Razones para adoptar un gato,
el otro amigo del hombre
Los gatos mejoran el humor y ayudan a enseñar a los chicos a ser responsables.
Si bien su carácter independiente les creó fama de poco
cariñosos, ellos también dan mucho afecto, a su manera. Tener uno en
casa disminuye el sentimiento de soledad, da confianza y seguridad y
estimula la comunicación.
Andar silencioso, mirada atenta y curiosidad infinita, genio y
figura del gato, que es el otro gran amigo del hombre, con quien convive
sin hacer ruido.
Entre otras virtudes, los especialistas aseguran que
ayuda a combatir la soledad y el estrés de sus dueños al fomentar el
contacto físico y la comunicación y provocar efectos relajantes.
Al igual que sus amigos/enemigos, los también queridísimos perros, ellos
mejoran el humor y ayudan a enseñarles a los más chicos a ser
responsables.
¿Falta algo? Sí, “algunos estudios han comprobado
que convivir con ellos refuerza el sistema inmunológico de los niños y
previene la aparición de alergias como el asma o la rinitis”, comenta
Julieta Baldusi, directora de del sitio MascotasOK.
Estudios
más, estudios menos, hay algo innegable, que las mascotas hacen bien. El
tema es elegirlas según el tipo de vida que se lleva. A veces es
imposible tener un perro por el espacio que necesitan y el tiempo que
demandan.
En tanto, el gato es más sencillo, ya que se
adapta perfectamente a la rutina, tolera varias horas de soledad, hace
sus necesidades en un solo lugar y prefiere comer siempre lo mismo.
Un vínculo que educa
En
épocas donde el juego creativo está siendo desplazado por la
tecnología, tener una mascota permite recrear la espontaneidad del juego
y disfrutar al interactuar con ella. Un chico que convive con un animal
aprende a comunicarse en forma no verbal y a confiar en su propio
instinto.
Incluso puede ayudar a modificar el rol en la dinámica
de la familia. “Por ejemplo, a quienes les cuesta crecer, adquirir una
mascota les permite reposicionarse en el lugar del más grande y cuidar a
otro que necesita o depende de él.
Y a un chico ansioso, el contacto
con su mascota lo ayuda a relajarse. Acariciar y mimar a un gato lo
conecta con emociones placenteras”, destaca la licenciada Gisela Holc,
de Hemera, Centro de estudio para el Estrés y la Ansiedad.
Otro de
los grandes beneficios es que los vincula con el ciclo de la vida y
sus distintas etapas. Una persona que está en contacto con los animales
acepta mejor la muerte.
“La edad propicia
para que un niño pueda establecer un vínculo y tener a su cargo una
mascota es a partir de los 5 años”, afirma la licenciada Silvia Justo,
directora del Centro de Especialistas de Salud Mental (Ce.Sa.Men.De).
En
el caso de los gatos, la cuestión de los límites y la integración es
muy sencilla porque tienden a conservar siempre una distancia que los
resguarda naturalmente del contacto extremo. Suelen reservarse tiempo
para ellos y resisten naturalmente al “exceso de cariño” cuando creen
que es demasiado. Por eso, hacerse cargo de un gato es también respetar
sus espacios y costumbres felinas.
La alegría del hogar
Para
la gente mayor, el gato es un gran compañero, que hace bien en lo
psíquico y físico. “Los obliga a salir de estados de ensimismamiento en
los que a veces se sumen los ancianos y a focalizar en el día, en hacer
algo que indefectiblemente los hace sonreír”, agrega Gabriela Fernández,
de Hemera.
Diversas investigaciones han demostrado que los gatos
aportan salud. Acariciar uno que está ronroneando puede hacer bajar la
tensión arterial, la presión y frecuencia de respiración y los latidos
cardíacos. Por eso, los gatos se han utilizado en las residencias de la
tercera edad, ya que contribuyen y fomentan las sensaciones positivas y
aportan paz y bienestar.
Lo ideal es adoptarlos a partir del día
35 ó 40 para poder socializarlo adecuadamente. Es importante que desde
muy chicos tengan contactos frecuentes y positivos con muchos estímulos,
entre ellos niños y ancianos, para que se puedan adaptar más adelante a
la vida diaria y les resulten habituales.
Sucede que la neofobia (temor
a lo nuevo o desconocido) está muy desarrollada en esta especie, como
un mecanismo de conservación”, explica el médico veterinario Fernando
Catrina, director del Centro de Prevención, Diagnóstico y Tratamiento de
Problemas de Comportamiento de Caninos y Felinos.
En cuanto a la
elección del sexo, no hay mucha diferencia entre hembras y machos. “Si
bien los machos suelen ser algo más impulsivos, se recomienda la
castración temprana en ambos sexos, por lo que las influencias
hormonales serían mínimas. Y una vez elegido, es importante contar con
objetos con los cuales los gatos puedan canalizar su motivaciones
lúdicas sin destruir los muebles”, afirma el médico veterinario Claudio
Gerzovich, fundador del sitio
www.comportamientoanimal.com.
Un
reciente estudio nacional, realizado por la consultora Millward Brown
Argentina, indica que el 78% de los argentinos tiene mascotas. El 63%
tiene al menos un perro en su casa, el 26% tiene gatos, el 6% prefiere
tener aves y el 3% peces.
En el país, hay más de 3 millones de
gatos, y Rosario es la ciudad con mayor porcentaje (28%). Las razas más
populares, además de la raza gato a secas, tan queribles como todos los
demás, son Americano, Siamés, Persa y Birmano.
Los amantes de los
gatos los defienden porque son independientes; los amantes de los
perros, porque buscan su cariño, les "hacen fiesta" cuando llegan y
entienden mejor sus órdenes. La verdad es que ambos animales son una
constante fuente de motivación y alegría para grandes y chicos.
Cuidados básicos
Las
mascotas pueden ser un foco de contagio. Pero unos cuidados básicos de
higiene y salud bastan para evitarlo. La desparasitación, vacunación y
control veterinario son las principales medidas a tener en cuenta.
Sin
embargo, cuando hablamos de gatos viene a la mente la toxoplasmosis.
Se trata de una enfermedad infecciosa, que en general no es grave para
la mayoría de la población pero que puede tener graves consecuencias en
embarazadas, ya que el parásito circula en la sangre y puede llegar a la
placenta.
El contagio no se produce por estar en contacto con un
gato. Para que ellos representen algún riesgo, el animal debe contraer
la enfermedad.
Esto ocurre normalmente cuando come carne cruda (que
alguien le da o de algún roedor o ave que él mismo haya cazado). Es
decir, si el gato vive en un departamento, sin salir a la calle y sin
terraza, la posibilidad de que se enferme es mínima.
Sin embargo,
el contacto con la materia fecal del gato también es vía de contagio.
“El gato puede eliminar oosquistes (una especie de huevos no maduros) en
la materia fecal, que luego de 24 o 48 horas maduran en el ambiente y
se vuelven infecciosos.
Los gatos sólo eliminan ooquistes entre las
cuatro semanas y los cuatro meses de vida, luego no, excepto que
presenten una baja en la inmunidad”, aclara el médico veterinario
Gustavo Bartella, docente de Histología y Embriología de la Facultad de
Ciencias Veterinarias de la Universidad de Buenos Aires.
¿Cómo
prevenir el contagio? “Se deben remover todos los días las heces o
materia fecal de la mascota. Y si se los alimenta con carne, hay que
cocinarla muy bien”, dice Bartella
Dónde adoptar
Quienes
quieran adoptar un gato pueden hacerlo en diversos lugares del país.
Hay muchos voluntarios que se involucran y se organizan para rescatar y
proteger a los gatos aboandonados, para luego buscarles un hogar.
“Somos
un grupo de mujeres que al ver que tiraban tantos gatos en el parque
Lezama creamos un blog para ubicarlos y darles la oportunidad de tener
un hogar”, cuenta Silvana, de
adopteungato.blogspot.com.
MAS INFO: http://noticiasdislocadas.blogspot.com.ar/2011/10/los-gatos-nos-curan.html
Como éste, hay varios sitios que buscan un dueño para estas mascotas:
-
Mascotas en adopción
-
Todo por los gatos
-
Vagabundos de Parque Patricios
-
Adopte un gato
-
Sociedad Protectora de animales Sarmiento
-
Animales en adopción
-
Proyecto Felis Catus