miércoles, 18 de octubre de 2017

Un gato nos enseña qué es la felicidad


El método catfulness: 18 enseñanzas de los gatos para vivir mejor

Ellos son grandes maestros viviendo en nuestra casa. 
Derivado del mindfulness, el arte de vivir en el presente, llegan estas sabias enseñanzas de estos animales zen. 

El método catfulness: 18 enseñanzas de los gatos para vivir mejor
Si observáramos mejor a los gatos, sin duda viviríamos en un mundo más sereno.




“He vivido con varios maestros zen… todos eran gatos”. 
“Creo que los gatos son espíritus que han bajado a la tierra”. 
“No hay nada más dulce que la sensación de paz que infunde cuando duerme; nada más vivo que su naturaleza cuando se mueve”. 

Estas son algunas frases que cualquier amante de los gatos podría pronunciar. 

Pero, ¿por qué son tan increíbles estos felinos domesticados (o semi domesticados)? Una respuesta podría ser que ellos se limitan a vivir sin preocupaciones. Los humanos, desde tiempos inmemoriales, los consideran monjes meditativos en miniatura, incluso divinidades.


El método catfulness: 18 enseñanzas de los gatos para vivir mejor
Los gatos algo así como el mindfulness, el arte de vivir conscientemente el presente.

Los gatos nos enseñan otra forma, algo así como el Mindfulness, el arte de vivir conscientemente el presente. 


Ellos comen cuando tienen hambre, beben cuando tienen sed, duermen cuando tienen sueño y sólo viven el presente, instante a instante. Como no tienen que complacer a nadie, salvo a ellos mismos, hacen felices a quienes los rodean

Nosotros, la especie humana, nos creamos un montón de problemas. Nunca paramos. Nuestra principal ocupación es: buscarnos ocupaciones.

No nos permitimos el lujo de hacer una pausa. 
Además, nos cuesta expresar lo que sentimos, queremos expresar una cosa, pero decimos querer otra. 

Hablamos en voz alta, aturdimos al que tenemos enfrente. 
Pasamos nerviosos por la vida, agitados. 
Siempre perseguimos algo más, como si la vida que vivimos no fuera suficiente. 

Si observáramos mejor a los gatos, sin duda viviríamos en un mundo más sereno.


El método catfulness: 18 enseñanzas de los gatos para vivir mejor
Los gatos, para muchas personas, grandes maestros.



Estos consejos nos sumergen en un mundo Catfulness


​1. Quietos y relajados

Si te pasás la vida pensando y haciendo, haciendo y pensando, es como no vivir. ¿Por qué no parás, te relajás y observás lo que te rodea? El mundo sigue girando sin tus angustias y preocupaciones. A la distancia observa, desde el lugar más alto del salón.


2. Todo puede ser un juego

El juego es un experimento continuo, pone a prueba los cinco sentidos y te permite descubrir cosas nuevas sobre vos mismo y el mundo. No te conformes con tus pasatiempos de siempre, tan conocidos. 

Buscá nuevos juegos o transformá en juego tus hábitos. No estás loco, los locos son quienes creen que el juego termina en la edad adulta.


3. Tené paciencia

Los gatos pueden quedarse horas inmóviles frente a la madriguera de un ratón. No existe ningún reloj, ni de pared ni interior cuando está en juego un objetivo tan importante. 

Por eso un maestro sufí, a la pregunta: “¿Quién te enseñó a meditar?”, contestó: “Un gato agazapado frente a la madriguera de un ratón”.


4. No abandones la curiosidad

¿Qué se esconde detrás de un mueble? ¿Qué verás si subís al punto más alto de la casa? No abandones nunca la curiosidad y la vida te seguirá dando, día tras día, sorpresas pequeñas o sensacionales.


5. Sumergite en el verde

Cuando la ansiedad te venza, abandonala. Salí al balcón, cuidá de tus plantas, o da un paseo por el parque. Allí, rodeado de verde, donde la vida sigue los ritmos ancestrales de la naturaleza, donde la hierba crece sola, sin necesidad de que intervengas, vas a encontrar la paz en un instante.


6. Día de descanso

Hoy es domingo: descansá. Borra la palabra “deber” de este día, deja que la mente se vacíe… Y sobre todo no pienses que mañana vuelve a ser lunes. Mañana es mañana, y ahora es ahora.


El método catfulness: 18 enseñanzas de los gatos para vivir mejor. Los gatos hacen pocas actividades, siempre las mismas, y viven muy bien así.


7. No te enamores del ritmo frenético

Quienes tienen la agenda llena, viajan y asisten a mil actos sociales que parecen fascinantes. Pero en realidad el ritmo frenético no es tan interesante. Los gatos hacen pocas actividades, siempre las mismas, y viven muy bien así.


8. ¿Qué es correcto y qué es incorrecto?

En la vida no existen lo “correcto” y lo “incorrecto”, esos son postes para atar burros. Es lo que dice un antiguo proverbio zen. 

No hagas todo como siempre, de forma “correcta”. Los gatos siempre recorren nuevos caminos: suben, pasan por encima del escritorio, a veces se caen.


9. Si querés decir algo, decilo

El silencio puede ser tu peor enemigo. Cuando desees mucho algo, hacé que tu voz se oiga fuerte, aunque puedas herir la sensibilidad de alguien. 

Exteriorizá tus emociones; si no, todo lo que no dijiste quedará en tu interior y te irá devorando lentamente.


10. Cambiá las costumbres

Nada te impide cambiar tus costumbres si así lo deseás. 
¿Por qué vas a dormir siempre en tu cama si en casa hay otros lugares donde tomar una siesta? 
Si huís de las costumbres, vas a descubrir que el único lugar seguro e inmutable es tu interior; no importa donde estés.


11. Levántate y retoma el camino

Podemos caernos, herirnos o decepcionarnos, pero luego nos tenemos que levantar. Y, caída tras caída, aprendemos a esquivar los golpes, a reconocer a distancia los peligros, pero también a no dejarnos vencer y a soportar lo que pueda ocurrir. 

Los gatos tienen siete vidas, y cada vez que renacen son más felices.


12. El miedo es algo pasajero

Las emociones tienen un tiempo limitado. Llegan para iluminar u oscurecer la mente, y tal como llegan, se van. 
Así ocurre con el miedo, la emoción que te protege del peligro. 

Cuando la emergencia pase, no sigas pensando en el peligro ni en los riesgos que corriste. Liberá tu mente y deja espacio a emociones nuevas y positivas.


13. Aprendé a decir que no

No estás obligado a hacer lo que quieren los demás. Aprendé a decir que no. Al principio te va costar, pero después será tu mejor arma para una vida más serena.


14. No busques siempre en otra parte

No creas que las maravillas y los descubrimientos están siempre lejos, en otra parte. Los gatos sueñan con pasarse la vida en lugares que ya conocen: un sofá o la alfombra en la que se liman las uñas. 

Un escritor dijo: el verdadero viaje no consiste en buscar nuevos paisajes, sino en tener nuevos ojos.


15. Sé tuyo y sólo tuyo

No permitas que los demás te consideren una propiedad suya, o peor aún, una conquista. Dentro tuyo hay una parte pura y profunda que nadie podrá aferrar ni someter. Conservala siempre, aun a riesgo de parecer huraño.


16. Mantené la casa limpia

Tu casa es tu pequeño reino, el lugar donde estar tranquilo. Mantenlo limpio y ordenado y el orden y la limpieza se convertirán en un orden y una limpieza interiores, que te permitirán ver con mayor claridad tus emociones.


17. Dormí la siesta

El ocio es un arte. En un mundo que corre a toda velocidad y se concede pocas pausas, redescubrí el placer de un bostezo o de una breve siesta.


18. Da las gracias

Si sos feliz, agradecelo sin pensarlo. Los gatos dan las gracias con mimos, o dejando un regalo a los pies de la cama. Vos podés hacerlo con una sonrisa, una palabra amable dedicada a quien mejoró tu día. Y cada mañana al despertar, dale las gracias a la vida.


* Basado en el libro “El método Catfulness. Un gato nos enseña qué es la felicidad”, de Paolo Valentino (Editorial Urano).

sábado, 14 de octubre de 2017

La Sana Locura de Comunicarse.




Cuando cursaba el primer año de la carrera de Psicología, fundó La Colifata, la primera radio del mundo transmitida desde un neuropsiquiátrico, el Borda.


La idea surgió por una intuición (la necesidad de tender un puente entre los que estaban internados en el hospital y el "afuera") y, con enorme popularidad, terminó replicándose en varios países, rompiendo estigmas y logrando muy buenos resultados en la reinserción social de los pacientes.

En la semana en que se celebró el Día Mundial de la Salud Mental, Alfredo Olivera (actualmente radicado en París) conversó con LA NACION sobre esta radio pionera. Hoy, la FM 100.3 es una de las cuatro emisoras sin fines de lucro de la ciudad de Buenos Aires y, a 26 años se su creación, sigue sumando nuevos proyectos.

-¿Por qué te pareció que era tan importante darles voz a quienes no la tenían?

-Como sociedad tenemos una gran dificultad para relacionarnos con ese fenómeno que llamamos "locura". Había que crear algo que tendiera un puente. Tuve plena conciencia del valor comunicacional del espacio de la radio, que habilitaba modos de expresar la vida absolutamente singulares. Y, además, era sumamente rico en cuanto a lo que provocaba en el encuentro con los oyentes.

El proyecto de La Colifata aborda los medios de comunicación para poner en diálogo dos campos de problemáticas específicas: uno es el de la clínica y el padecimiento psíquico; el otro, el de lo social, con la problemática de la estigmatización.

-¿Cómo impacta la radio en la evolución de los pacientes?


-Puede oficiar como escenario de sostén o como hábitat para soportar la existencia en palabras, mediante un trabajo en grupo. A más del 90% se les diagnosticó lo que llamamos psicosis, y la mayoría vive en un estado de vulnerabilidad no sólo psíquica, sino también social, lo que complejiza el problema.

La radio es una gran herramienta de producción de lazos, que nos permitió que muchos integrantes tuvieran amigos que vengan de otros mundos no necesariamente signados por el sufrimiento mental. Ayudó a externar gente y a evitar reinternaciones: menos del 10% anual de las personas que participan del proyecto vuelven a ser hospitalizadas.

-¿Había algún antecedente de este proyecto en el mundo?


-No, y por eso explotó. En 1995 empieza a haber interés de agencias internacionales como Reuters y France Presse, que lo mundializan. Empezó a ser fuente de inspiración para otros proyectos que se nutrieron de la idea y en algunos casos nos llamaron para que los asesoráramos.

Integrantes de La Colifata, en plena transmisión del programa.
Al comienzo, La Colifata surgió como "una radio sin antena": Alfredo grababa a los pacientes del Borda opinando sobre diferentes temáticas y luego eso era transmitido por distintas emisoras que les cedían un espacio. Además, los oyentes podían hacerles preguntas y proponer temas.

El gran salto se dio cuando el programa Buenos Aires, una divina comedia, conducido por Lalo Mir en la Rock and Pop, empezó a compartir el contenido.

-La Colifata nace y sigue creciendo en su vínculo con la comunidad. ¿Se convoca constantemente a los oyentes a participar?


-Sí. Por ejemplo, el estudio externado que tenemos en Villa Ortúzar tiene sentido en la medida en que gente de la comunidad que quiera hacer programas de radio se comunique con nosotros para incorporarse a los grupos de trabajo.

Por otro lado, están los partidos de fútbol de San Lorenzo que La Colifata transmite en vivo, para los cuales nos escriben oyentes que sueñan con relatar un partido de primera división y los colifatos se lo hacen realidad.

Además, estamos invitando a chicos y chicas que estudien Filosofía y quieran sumarse a hacer Colifata filosa, que será un programa de televisión sobre filosofía.


-¿Queda mucho trabajo por hacer en la desestigmatización?


-Por supuesto. La locura y el padecimiento psíquico interpelan lo humano, generan temor porque apelan a aspectos no conocidos de nuestra condición.
Hoy, existen en casi todos los espacios de salud mental talleres de radio. El hecho de que a la palabra de este colectivo se le puedan dar lugares para expresarse y circular es indicador de un cambio; no obstante, seguimos viviendo en una sociedad que tiende a excluir y estigmatizar.


- La Ley Nacional de Salud Mental establece la necesidad de crear dispositivos comunitarios donde, una vez dados de alta de los neuropsiquiátricos, los pacientes puedan continuar con su tratamiento, según sus necesidades, insertos en la sociedad. Esto hoy está muy lejos de cumplirse.
¿Por qué es tan importante que empiece a implementarse cuanto antes?


- Hace cinco años vivo en Francia. Si hay algo que pude comprobar y celebrar, es el hecho de que cuando hay dispositivos de atención inscriptos en la comunidad, y se desarrollan políticas intersectoriales (donde la dimensión de la salud se toca con la de la cultura y la promoción social, entre otras), los resultados son infinitamente mejores.

Cuando existe la posibilidad de una internación de corto tiempo, sumada a la de una de atención ambulatoria en cada barrio, a dispositivos que promuevan la sociabilidad, que tengan en cuenta lo habitacional y que incorporen estrategias de inclusión laboral; los resultados son muchísimo mejores.

Esto no responde a la abundancia de recursos, sino a voluntades y decisiones que son de tipo político principalmente. Porque en términos económicos, desarrollar este tipo de políticas no es necesariamente más costoso, además de que funcionan de manera preventiva y potencian los resultados positivos.

Lo viví y lo sigo viviendo en La Colifata, cuando veo los resultados de espacios que no renuncian ni a la clínica ni a la salud mental, pero que están inscriptos en la comunidad.

En Argentina, La Ley de Salud Mental fue aprobada 2010 y reglamentada, pero no se está aplicando como se debería: eso es un retroceso.


-Se busca que quienes participan de La Colifata tengan una salida laboral. ¿Cómo se logra?


Desde hace 20 años tenemos el "microemprendimiento colifato": la venta de diferentes artículos, hoy merchandising y remeras.

La etapa que sigue se apoya en tres pilares: conseguir anunciantes para la radio en el estudio externado; el programa de televisión; y el desarrollo de La Colifata como una marca al servicio de la inclusión socioeconómica de colectivos en situación de vulnerabilidad.

Tenemos el proyecto de un trailer que acompañe a La Colifata itinerante (que realiza transmisiones desde diferentes espacios públicos), donde se vendan productos que incorporen valores éticos en su cadena de producción.

- Desde hace un tiempo tienen un problema con su frecuencia, la FM 100.3. ¿Qué pasó?

- Sí, se coló en nuestra frecuencia una radio evangelista. Es una radio pirata y no tiene ningún tipo de permiso. Hicimos la denuncia hace unos meses ante el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), pero aún no tuvimos respuesta. Eso nos está perjudicando mucho.
Los proyectos futuros se van a ver muy complicados sino logramos cambiar esa situación.


-¿Por qué La Colifata se volvió tan popular y querida?


-Todo hizo que fuera vivida como un logro de todos. Supimos captar desde el origen el arte de transformar carencia en potencia, dificultad en posibilidad y oportunidad.

Al principio, no teníamos medios técnicos ni apoyo institucional, y así apareció la dimensión creativa que hizo que La Colifata emergiera en distintas radios. Existíamos a partir de un otro solidario que hacía un lugar.

Ya eso era un acto saludable. Siempre remarcamos el hecho de que todos podían hacer algo para cambiar el mundo. La gente no solo sentía que ayudaba, sino que encontraba espacios para canales propios de expresión: por ejemplo, hace unos días un chico de 15 años nos pidió transmitir un partido de San Lorenzo.

Es un reservorio de salud mental colectiva. Exploró territorios de comunicación no convencionales: transforma los núcleos más dolorosos de la existencia en posibilidades de comunicación y de vida. Le hace lugar a todo tipo de ser y sus búsquedas.


Más información

Aquellas personas que quieran colaborar para que La Colifata siga creciendo; así también como los estudiantes de la carrera de filosofía que decidan participar de la Colifata filosa, un programa de televisión sobre filosofía; quienes deseen acercar sus propuestas de programas radiales al estudio externado en Villa Ortúzar (llamar al 011- 4554-4356; o enviar mensajes por WhatsApp al 15-5000-4601); y los que sueñen con relatar un partido de fútbol en primera división, pueden escribir a:
lacolifataorg@gmail.com

fuente

Enfermedades que sufren más las mujeres que los hombres.


Cuáles son las enfermedades que sufren más las mujeres
que los hombres
No solo las afectan a ellas, pero tienen mayor predisposición.

La genética siempre pesa, eso está claro, y más que nada en las enfermedades que podemos contraer o los problemas de salud que podemos llegar a tener durante nuestra vida.

Por ejemplo, los hombres son más propensos a tener enfermedades coronarias.


En el caso de las mujeres, según los expertos, existen diversos males que las afectan más que a los varones. Esto no significa que ellos sean inmunes, pero sí tienen menos chances de llegar a sufrirlas.

Cuáles son?

Cáncer de mama: este tipo de tumores, predomina en las mujeres. De cada 100 casos, solamente uno corresponde a un hombre. En estos casos, es importante conocer los antecedentes familiares.

Esclerosis múltiple: según las estadísticas, las mujeres sufren de esta enfermedad dos o tres veces más que los hombres. Otros males, como el lupus, también las afectan más, pero la razón se desconoce.

Problemas en la tiroides: este es uno de los males que más afecta al sexo femenino, si se lo compara con los varones. Ellas tienen ocho veces más chances de tener problemas con esta glándula.

Migrañas: una de cada cuatro mujeres puede llegar a sufrir de estos dolores al menos una vez durante su vida. El estrés, el mal sueño, y cambios hormonales pueden ser el desencadenante de las migrañas.

Artritis: alrededor del 1 por ciento de la población mundial tiene esta enfermedad. De estas personas, el 85 por ciento pertenecen al sexo femenino. Para tratarse a tiempo, hay que estar atento a cualquier inflamación en las articulaciones.

Intestino irritable: los síntomas femeninos son más severos y responden peor al tratamiento.

La mejor manera de combatirlo es evitar el estrés, por eso, de ser posible, hay que cambiar los hábitos de vida. fuente


MAS INFO: 
http://buenasiembra21.blogspot.com.ar/2017/09/hierbas-y-especias-los-alimentos-mas.html

lunes, 2 de octubre de 2017

Qué hábitos aceleran nuestro envejecimiento.

Cómo retrasar el reloj biológico del envejecimiento

Qué hábitos te avejentan y cómo prevenirlos. 

Escriben Leyla Abboud y Darío David Zaina
Por Leyla Abboud, médica especialista en medicina estética (MN 100051) y Darío David Zaina, médico (Matrícula 6968/121797).

El ser humano desde hace décadas se plantea cómo envejecer de forma saludable. 

Para esta pregunta existen cada vez más respuestas serias que te pueden llevar a retrasar tu reloj biológico de forma natural.

Corregir tu hoy es fundamental para que el mañana te acompañe de la mejor condición. 

El envejecimiento óptimo o deseable es el que se logra a través de conductas pro-activas de alimentación, esparcimiento, ejercicio físico, conductas laborales y estados eutímicos (buen ánimo) psicológicos.

Si se quiere buscar un denominador del envejecimiento, se puede decir que es la acumulación del daño genético a lo largo de la vida.

El genoma es la estructura genética humana, que posee información de enfermedades hereditarias que se expresaran o no según factores internos o externos (epigenéticos) en cada individuo.

El mismo es continuamente amenazado por agentes físicos, químicos y biológicos, exógenos y endógenos. Al dañar los genes esenciales del genoma, pueden aparecer células disfuncionales (alteradas) que deben ser eliminadas por el organismo. 

De no ser suprimidas, ponen en peligro el equilibrio de los tejidos donde se encuentren así como el organismo en general.

Entonces el daño de los genes nos puede producir un sin número de enfermedades y, entre otras consecuencias, el envejecimiento.

Qué hábitos aceleran nuestro envejecimiento


Fumar es un tóxico que produce un alto estrés oxidativo.

Comidas abundantes que producen una sobrecarga de energía.

Alimentación inadecuada en todas sus variantes.

- Ingesta excesiva de proteínas grasas o azúcares simples.

- Ingesta de alcohol o sustancias químicas no naturales: jugos sintéticos y gaseosas etc.

Azúcares refinados en gaseosas, golosinas, tortas, dulces etc.

Comida chatarra en general.

Harinas refinadas o harina blanca no integral.

- Alteración de la cantidad y calidad de horas de descanso.

Intoxicación sonora por música o la contaminación ambiental.

- Sobreexposición a computadoras y teléfonos.

Exposición solar sin la protección adecuada.

Sedentarismo o mínima movilidad.

Ejercicio no controlado o excesivo no suplementado seriamente.


Pautas generales a seguir

Fumar. Este acto es nocivo. La microcirculación corporal comienza a perjudicar hoy. 
La piel y por consiguiente tu colágeno se están dañando; tus arterias coronarias, renales, cerebrales y si eres varón, la microcirculación del pene acelera el comienzo de falta de erección.

Prevención: Alístate en un programa integral para tratamiento de fumadores. Estás padeciendo una adicción que debe ser asistida.

Alimentos. La comida chatarra: gaseosas, tortas, galletas y todo lo que contiene azúcares simples, grasas saturadas o harinas blancas son capaces de lesionar nuestros sistemas de manera integral.

Prevención: Iniciá una alimentación sana basada en porciones adecuadas y balanceadas de frutas, vegetales, proteínas y líquidos.

Desayuno: frutas, proteínas, cereales integrales. NO cereales azucarados. Infusiones como té, yerba, café descafeinado, etc. 
Reemplazar azúcar por Stevia. Recomendamos la ingesta cada 2 ½ horas. Colaciones bajas en calorías y grasas.

Almuerzo: combinando vegetales, proteínas magras, legumbres, bebidas naturales como limonada y jugos de frutas. Infusiones frías.

Cena: Recomendamos porciones pequeñas, su contenido puede ser similar al almuerzo, evitá cenar e ir dormir de inmediato.

Sedentarismo: Es una de las principales causas de enfermedades desde la obesidad, la diabetes, las mialgia (dolores musculares) las artralgias (dolores articulares) y los estados depresivos. 

Al aumentar tu movilidad diariamente estimulás neurotransmisores que producen distintos efectos en el organismo; uno de ellos es la disminución del dolor por medio de las endorfinas. De ídem manera producen secreción de neurotransmisores que estimulan el ánimo, como la serotonina y la dopamina.

Prevención: Incorpora una caminata diaria de 60 minutos equivalente a 8 km.