viernes, 8 de abril de 2011

Tormentas geomagnéticas. ¿Qué son?


Campo magnético terrestre (magnetosfera)

De pronto un concepto específico manejado por astrofísicos, geólogos y otros especialistas en el estudio de nuestra Madre Tierra, se vuelven populares. Hace algunos años ignorábamos por completo que en la Tierra se producen las tormentas geomagnéticas.

¿En qué consisten? ¿Afectan el clima? ¿Influyen en los seres que vivimos en la Tierra?

La Tierra ha desarrollado a través de millones de años de evolución un maravilloso escudo protector llamado Magnetosfera. Está causado por la imantación de los metales que componen el núcleo y algunas partes de la geosfera.

Este campo magnético desvía la mayor parte del viento solar de forma muy selectiva, ya que deja pasar algunos rayos, rebotando los de altas cargas que pueden ser mortales para las especies que habitan el planeta.

De esta forma, la Tierra se sirve de su magnetosfera para proteger la vida en su seno y por ello debemos de estarle muy agradecidos, pues sin este escudo inteligente, la vida no sería posible.

Comienza a unos 500 km de altura, por encima de la ionosfera, donde las partículas ionizadas de la atmósfera interaccionan con mayor intensidad con el campo magnético terrestre.

La magnetosfera interacciona con el viento solar en una región denominada magnetopausa que se encuentra a unos 60.000 km de la Tierra en la dirección Tierra-Sol y a mucha mayor distancia en la dirección opuesta. Pero su extensión es variable, ya que va regulándose según la intensidad del plasma que recibe.

Esta fue la aurora boreal que provocó la tormenta geomagnética de ayer.
La Foto fue tomada en Escandinavia.

Las explosiones que vemos en el sol como manchas, tienen ciclos de mayor intensidad aproximadamente cada once años.

Cuando de la corona solar se desprenden bolas de plasma de altas cargas electromagnéticas, aquellas que son muy altas y perjudiciales quedan detenidas en una franja frontal de la magnetosfera terrestre, y son desviadas por este maravilloso escudo hacia los polos magnéticos de la Tierra.

Allí es donde se producen la mayor cantidad de alteraciones, radiaciones de rayos ultravioleta que vemos como auroras boreales, esas bellas formaciones de colores intensos en los cielos nórdicos y en las zonas polares sureñas.

Hay que tener en cuenta cuando hablamos de polo norte y polo sur, que los polos magnéticos de la Tierra no coinciden con nuestros polos geográficos. Los polos magnéticos están desplazados unos 1800 km de los geográficos y siguen desplazándose a través de las eras. Por lo tanto las brújulas no apuntan exactamente al polo norte geográfico.

Ciertas mediciones recientes muestran una reducción del 5% en la intensidad del campo magnético en los últimos 100 años, hecho que ha estimado que el campo magnético terrestre podría desaparecer si sigue a este ritmo, dentro de unos 1500 años aproximadamente, algo que acabaría con la vida tal y como la conocemos.

En la Anomalía del Atlántico Sur, la fuerza del campo magnético está disminuyendo diez veces más rápido que en otros lugares. Es una franja débil de la magnetosfera que ocupa gran parte del Atlántico Sur, Chile, Argentina, Uruguay y parte sur de Brasil. Este se está desplazando muy lentamente en dirección a Sudáfrica.


Cuando los ciclos solares se están acercando a su máximo (como el presente ciclo solar 24, que llegará a su máximo en el 2012 o el 2013, las tormentas geomagnéticas se hacen cada vez más persistentes. Suelen durar de 2 a 4 días, y si su intensidad es grande, pueden causar el bloqueo de todo sistema dependiente del electromagnetismo : GPS, radares, satélites, telefonía móvil, televisión, etc.

Tal vez en tormentas geomagnéticas muy portentes el peligro más grande es el colapso de los generadores en las grandes centrales eléctricas, lo que ya en otras oportunidades ha dejado a varias ciudades sin luz.

Entendiendo que sin luz tampoco hay calefacción, ni Internet, que muchos sistemas de comunicación y alarma pueden estar inoperantes, una tormenta geomagntética muy intensa puede representar una gran peligro para el sistema en el que vivimos, muy dependiente de la energía eléctrica.


Los aviones no podrían volar, los barcos no contarían con sistemas de orientación y no podrían navegar, no recibiríamos la información satelital, las comunicaciones se bloquearían y podría ser un verdadero caos.

En los últimos años, llegó al conocimiento de la gente lo de las tormentas geomagnéticas, debido a una predicción publicada por la NASA en la que varios científicos auguraban que este ciclo solar 24, podría ser de un 30 a un 50% más potente que todos los anteriores.

Por ello es que escribo esta nota, para que entendamos la naturaleza de la magnetosfera y de las tormentas geomagnéticas que estamos viviendo en estos días.

La influencia en los humanos está poco estudiada, si bien somos seres completamente electromagnéticos (el hierro en nuestra sangre es un metal que produce un campo magnético a nuestro alrededor), no se sabe con certeza aún qué síntomas experimentamos cuando vivimos una de estas tormentas.

Muchos casos se han reportado de mareos, intensos dolores de cabeza, dolores articulares y zumbidos en los oídos. Los síntomas son lógicos, ya que al alterarse el campo magnético terrestre se altera también el de nuestro cuerpo. Es imposible mantenerse al margen de un evento del sol, ya que la vida de nuestro planeta depende de la interacción de la Tierra con este astro.

También se han encontrado interacciones entre las tormentas geomagnéticas y la posterior reacción terestre con desplazamiento de placas, lo que produce terremotos y tsunamis.

La Ionosfera, también sufre una alteración durante una tormenta geomagnética, por lo tanto la actividad climática del planeta se ve afectada.

El Sol y la Tierra forman un sistema cósmico binario, por lo que es imposible estudiarlos por separado, son como un solo Ser. La Tierra depende de este gran centro entrópico que es el Sol, para auto-regularse y mantener los niveles homeostáticos.

Las tormentas geomagnéticas son algo tan común como las lluvias o las tormentas eléctricas, por lo que habremos de considerarlas como fenómenos totalmente cotidianos en nuestras vidas.de Bianca Atwell,


Cinturón de Fuego en el Pacífico from Ciudades Planetarias on Vimeo.

jueves, 7 de abril de 2011

La nuclear japonesa que inquieta al Planeta

El aviso de Fukushima

Vicent Boix

Las noticias desde la nuclear japonesa que inquieta a todo el planeta ya no ocupan las primeras páginas en los medios de comunicación. El accidente agotó su vigencia y se ha enfriado de la misma manera que los operarios (liquidadores) enfrían los núcleos de los reactores de la central. A pesar de ello Fukushima sigue siendo un asunto muy serio en el presente y su legado será peor. 
 
Seguramente en su noticiero preferido la tragedia nuclear se ha reducido en espacio y tiempo, aunque la amenaza radioactiva no ha menguado y sigue surcando vientos y océanos sin entender de patrias, lenguas y banderas.

La radiación aumenta fuera de la zona de exclusión, aparece en alimentos y atraviesa el Pacífico para esconderse en la leche estadounidense… aunque inocuamente según dicen.

La tranquilidad de millones de personas en Tokio depende de la rosa de los vientos, las aguas marítimas cercanas presentan altos índices de radioactividad y en la propia central el riesgo es tan elevado que limita el trabajo de los “liquidadores”.

Todo ello sucede mientras se intenta controlar la temperatura de cuatro reactores que siguen todavía fuera de control semanas después del terremoto y del tsunami.
 
Conforme pasan los días el verbo “desconocer” y sus derivados se hacen más habituales en las noticias referentes a la central: se desconoce la evolución que pueden experimentar los cuatro núcleos dañados y por tanto se desconoce el riesgo final.

Se desconocen las consecuencias del desastre a largo plazo en las personas y se desconocen los daños reales existentes tanto en los núcleos como en los sistemas de contención.

Se desconoce, sobre todo, que nuevo problema puede mañana agudizar este constante dolor de cabeza llamado Fukushima.

Recuerden que el inconveniente principal es la fusión de los núcleos, pero con el paso de los días se sumó la pérdida de agua en las piscinas donde se almacena el combustible usado y recientemente miles de toneladas de agua con altos índices de radioactividad, para las cuales se están improvisando medidas tan “seguras y científicas” como verterlas directamente al océano.

Sobre este aspecto algunos científicos han añadido un “desconocimiento” más, porque contrariamente a las tantas veces cacareada seguridad nuclear, al parecer nadie había contemplado nunca el escenario -ahora real- de evacuación urgente de agua radioactiva a los mares.
 
En Fukushima se desconoce y se improvisa a mil por hora. Pese a quién pese, desconocimiento e improvisación son conceptos antagónicos a la razón y por lo tanto al método científico.

Por eso ante tanto vacío técnico ciertos discursos se transforman en supercherías por muy catedráticos que sean los oradores. Y pese a quién pese y esto sí que les pesa a algunos y algunas, al final el tiempo acaba dando la razón -una vez más- a los colectivos sociales especialmente los ecologistas tantas veces tildados de iletrados y alarmistas. 
 
Aquello que nunca pasaría ha pasado, pasa y pasará. Aquello que era fiable y seguro (energía nuclear, transgénicos, agroquímicos, etc.) acaba siendo un problema para las personas y el medio ambiente.

Aquello que era vendido como el milagro de los peces y los panes con rango de utilidad pública y máxima necesidad, resulta ser en realidad un método de enriquecimiento para que cuatro cínicos se llenen los bolsillos. 
 
En la otra punta, a 12.000 km. de distancia, se quedaron en ecos de la soledad los dicharachos pronucleares que meses atrás cogieron fuerza tras el “tarifazo” de Rodríguez Zapatero.

La seguridad de estas plantas y las previsiones halagüeñas de sus expertos han sido ninguneadas, aunque algunos tecnócratas se afanen en proclamar que Fukushima resiste estoicamente y que la radiación emitida es comparable a la de una radiografía. 
 
Lo cierto es que nos vendieron esta tecnología como la panacea de la seguridad tecnológica. Nos dijeron que los hechos en Chernóbil fueron fruto de la burocracia, la desorganización y la decadencia del régimen soviético.

Pero la realidad es que ha vuelto a pasar en menor medida y no precisamente en Cuba. Además los hechos han vuelto a ser caprichosos y retorcidos con el crucial tema de la seguridad: falló el sistema eléctrico por un tsunami en el país de los tsunamis, los operarios de la central no disponen de suficientes medidores de radioactividad y se intenta frenar la catástrofe enfriando los núcleos con camiones de bomberos de los de toda la vida.

Como se ve, tecnología punta y abundancia en el país capitalista de los tamagotchis mundialmente conocido por embobarnos con robots inútiles programados para hacer mil y una chorradas.
 
A ello, súmese ahora la falta de información sobre el asunto y el currículum manchado con mentiras y falsos informes de la empresa propietaria de la central de Fukushima.

Agréguese el interrogante económico de cuánto costará reparar todo el desaguisado, aunque ya se sabe de qué manera se realizará: nacionalizando los costos de la tragedia, lo que originó que las acciones de la empresa propietaria ascendieran nuevamente mostrando las contradicciones, las miserias y la falta total de ética de los amos y señores del planeta.    
 
El resultado del cóctel aleja esta energía de esa imagen limpia, segura y económica, situándola en la órbita hedionda de las grandes transnacionales y sus políticos y tecnólogos cómplices, que con los bolsillos llenos de dinero de las empresas eléctricas y dopados por la sobredosis de prepotencia innata al cargo, quieren que comulguemos con ruedas de molino mientras tachan de ignorante al que se opone a lo nuclear. Y ojo, no dudarán en seguir con su particular cruzada si Fukushima queda en un gran, duradero, caro y radioactivo susto. 
 
Amén y ojala todo quede en un sobresalto de dimensiones planetarias, aunque sería estúpido traspapelar en el olvido el aviso que llegó desde Japón. Fukushima nos indica una vez más que ha colapsado el sistema económico desarrollista en el que vivimos.

Podrá desaparecer su niebla radioactiva pero volverán a vislumbrarse en toda su magnitud el cambio climático, la crisis en los precios de los alimentos, 1000 millones de hambrientos, invasiones bélicas por petróleo, deforestación, pérdida de biodiversidad, contaminación atmosférica, desigualdad, “tarifazos”, “pensionazos”, reformas laborales regresivas, “euribors”, ex presidentes untados por transnacionales, crisis ecológica, económica, financiera, energética, agrícola, moral… y un largo etcétera que han hecho de vivir en este siglo un deporte de alto riesgo.
 
- Vicent Boix es escritor, autor del libro El parque de las hamacas y responsable de Ecología Social de Belianís.

miércoles, 6 de abril de 2011

Disparates y Frases nucleares para la vergüenza...

En los últimos años famosos políticos y técnicos pronucleares se han exprimido para regalarnos una serie espeluznante de perlas mediáticas sobre la energía nuclear... ¿Cuál te impresiona más?

Enviado por: ECOticias.com / Red / Agencias, 
“Temer a la energía nuclear es como tener miedo a los eclipses de luna o de sol". Miguel Sebastián, ministro de industria, comercio y turismo. 16 de febrero de 2010

“La energía nuclear es más barata y más limpia a día de hoy”. Mariano Rajoy, presidente del Partido Popular. 5 de marzo de 2011

"[El cementerio nuclear] Ni lo quiero ni lo dejo de querer". María Dolores de Cospedal, presidenta del PP en Castilla-La Mancha y secretaria general del partido. 23 de marzo de 2011

“Tenerle miedo a la energía nuclear está más cercano a la irracionalidad no sé de qué siglo que al estado del conocimiento que tenemos en el siglo XXI". Miguel Sebastián, ministro de industria, comercio y turismo. 16 de febrero de 2010

“Yo esperaría que de estas experiencias [Fukushima] todo el mundo dijese: las centrales son capaces de aguantar un terremoto y un tsunami”. María Teresa Domínguez, presidenta del Foro Nuclear.

“Las alertas o sucesos notificables constituyen una buena señal porque reflejan que las centrales están cuidadosamente monitorizadas. Cualquier estornudo inmediatamente es detectado”. Miguel Sebastián, ministro de industria, comercio y turismo. 16 de febrero de 2010

“La energía nuclear es segura y mucho más barata que otras fuentes energéticas”. Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid. 27 de enero de 2010

"No he conocido a ningún científico al que le dé miedo la energía nuclear". Miguel Sebastián, ministro de industria, comercio y turismo. 16 de febrero de 2010

“Desde que existen las centrales nucleares, el único accidente verdaderamente grave ha sido el de Chernóbil”. Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid. 14 de marzo de 2011

“Garoña es tan segura como las centrales francesas, suecas o estadounidenses de su mismo diseño”. Carmen Martínez Ten, presidenta del Consejo de Seguridad Nuclear. 9 de junio de 2009.

"Si quieren que todas nuestras centrales [nucleares] sean capaces de aguantar el impacto de un avión Boeing 747, pues tendremos que cerrarlas todas". Santiago San Antonio, director general de Foratom. 29 de marzo de 2011
Greenpeace.org

WikiLeaks: Ex socio, cuenta las internas del polémico sitio.



En una entrevista con lanacion.com, Daniel Domscheit-Berg, ex socio de Julian Assange, cuenta las internas del polémico sitio; "Cambió mucho, por eso me fui", dice
Julian Assange, fundador de WikiLeaks
Foto: Archivo
 

Los secretos del fundador de WikiLeaks, al desnudo


En una entrevista con lanacion.com, Daniel Domscheit-Berg, ex socio de Julian Assange, cuenta las internas del polémico sitio; "Cambió mucho, por eso me fui", dice

Por Adrián Sack
Para lanacion.com

MADRID - WikiLeaks, el sitio web que logró poner en evidencia, en ridículo y, a veces, también de rodillas a los poderosos del mundo tras quebrar sus más oscuros secretos, fue la razón y la excusa que unió las vidas de Julian Assange y Daniel Domscheit-Berg durante tres años en los que, montados sobre la cima de la organización informativa más temida por Washington, cosieron sueños de grandeza.

Hasta que el 15 de septiembre de 2010 -una fecha que el hacker alemán de 32 años hoy parece tener tan presente como la del cumpleaños de su hijo- Domscheit-Berg decidió pegar el portazo y dejar de ser uno de los voceros más consultados del planeta. "Julian cambió mucho a principios del año pasado.

Dejó que su faceta egocéntrica aflorara de un modo tal que terminó por encerrarse en sí mismo, y a desconfiar de todo y de todos. Fue un cambio muy drástico porque, por ejemplo, cuando empezamos en 2007, el tenía al periódico

The Guardian como diario de cabecera, pero para la época en que me fui yo, ya no quería hablar más con sus periodistas porque consideraba que formaba parte de una conspiración judía (en su contra)", afirma en su entrevista con lanacion.com en un hotel céntrico madrileño.

A pesar de que apenas han pasado poco más de 6 meses de su ruptura con Assange, Domscheit-Berg ya ha conseguido transformar su despecho en el libro Dentro de Wikileaks,

Sin embargo, cuando nos juntamos con Julian para arrancar con el proyecto, no tardó mucho tiempo en transformarse en lo que queríamos: una plataforma de Internet para sacar a la superficie todos los procesos de toma de decisiones y manejos del poder mundial que habitualmente se gestan amparados en el derecho al secreto.

Para un anarquista como yo, este era uno de esos pocos sueños en la vida que se pueden hacer realidad tal y como uno los había imaginado", comenta. donde, además de retratar a su exsocio y examigo, centra sus esfuerzos en describir la concepción, el desarrollo, el apogeo y el virtual estado de parálisis en el que se encuentra actualmente el emprendimiento hecho por hackers que más repercusión global logró hasta el momento.

"WikiLeaks, ahora, está detenido, ya que no cuenta ni siquiera con un servidor de correo electrónico.

Pero, tal como sucede en más de una historia de ficción -y real- la irrupción de la ambición y, sobre todo, de la posibilidad de ganar grandes sumas de dinero generaron las primeras diferencias en esta novela rosa de piratas informáticos sedientos de justicia idealista y transparente ética.

Aunque Assange, en la versión de Domscheit-Berg, era el que había decidido cambiar la naturaleza de esa sed.

"Julian empezó a pensar que no era mala idea dejar de proveer los contenidos de nuestros hallazgos a los medios sino, por ejemplo, vender de manera exclusiva el material sobre determinados temas a las grandes cadenas de televisión. Pero yo no estuve nunca de acuerdo con eso, porque no era el motivo por el que nos habíamos juntado para hacer Wikileaks".

No obstante, las diferencias se volvieron irreconciliables cuando el año último Assange fue acusado por la justicia sueca de haber violado a una joven y de haber acosado sexualmente a una segunda mujer, en circunstancias confusas.

"Cuando el escándalo estalló, yo le pedí a Julian que diera un paso al costado en WikiLeaks hasta que todo quedara aclarado. Pero él lo tomó tan mal que llegó a decirme que yo cuestionaba su liderazgo... y la relación pasó a estar en un punto muerto", dice.

Tras su partida, las descalificaciones de Assange, siempre según Domscheitt-Berg, siguieron su escalada, hasta que lo llegó a considerar como un "loco" que "trabaja para el FBI", ese mismo organismo que meses antes habían logrado sabotear. Pero entonces, el australiano ya no se parecía a esa suerte de discípulo de Pierre-Joseph Proudhon que tanto había admirado al principio.

"Julian, al final, ya era el César", dice, mientras ríe por primera vez en la entrevista, aferrado a la esperanza de quedar en esta historia de secretos y traiciones como aquel al que le tocó reír último.

martes, 5 de abril de 2011

Pedro Romaniuk en el Congreso mundial OVNI 2006

Participación de Pedro Romaniuk en el Congreso mundial OVNI 2006 que se realizó en la ciudad de Buenos Aires, los días 25 y 26 de Noviembre.

Foto: Don Pedro Romaniuk con Giorgio Bongiovanni en el F:I:C:I

GRACIAS DON PEDRO POR LA EXPERIENCIA VIVIDA  EN LA FUNDACION (FICI) QUE NOS IMPULSO POR ESTE SENDERO EN BUSCA DE LA VERDAD...ESTOS MENSAJES SON REVELADORES...

FUISTE UNA VOZ EN EL DESIERTO, PERO NO CLAUDICASTE A PESAR DE LOS INCREDULOS, AHORA MUCHAS DE TUS "LOCURAS" SON HECHOS y ESTAN A LA VISTA DE TODOS...

PEDRO QUE DIOS TE BENDIGA ( DONDE ESTES AHORA) POR TU GRAN MISION DE FE EN ESTA TIERRA...

ES HORA DE REVELACIONES, ES HORA DEL DESPERTAR, A LA VERDAD!

"AMAOS LOS UNOS A LOS OTROS"

PAZ y ARMONIA

ALF

Comentario:
Recuerdo con mucho cariño a Pedro Romaniuk, el primer libro que leí por mi cuenta fué suyo "naves extraterrestres" a los 13 años, estaba alucinado... con los años terminé estudiando una carrera científica y aprendí una verdad: "afirmaciones extraordinarias requieren pruebas extraordinarias", ahora soy una persona escéptica y estoy más cerca de Carl Sagan en estos temas. Siempre me asombró la convicción con la que hablaba, algo propio de un creyente como sin duda lo era, más que de un científico (por suerte!)

MAS INFO:
http://portal11acuario.blogspot.com/search/label/PARRAVICINI
http://buenasiembra.com.ar/esoterismo/profecias/parravicini/pedro-romaniuk-354.html

http://buenasiembra.com.ar/esoterismo/profecias/parravicini/entrevista-a-pedro-romaniuk-1021.html









Entrevista a Pedro Romaniuk - "EL PUEBLO QUIERE SABER" -













La Radiación de Fukushima ya afecta a los peces

(cc) severinus
Aníbal Valenzuela

Era una de las cosas que más se temía desde que comenzó el conflicto hace ya casi un mes: Que terminara llegando a la vida marina, ya que TEPCO la compañía a cargo de la planta nuclear señaló que vertería 11.500 toneladas de agua radiactiva al mar, lo que inevitablemente terminaría afectando la fauna marina nipona.


La información fue confirmada este martes por las autoridades japonesas luego de que encontraran altos niveles de radiación en peces capturados a 80 kilómetros de la planta nuclear, lo que pone en peligro una importante fuente de alimentación del pueblo japonés.

La asociación de peces de Ibaraki anunció que detectó un alto nivel de contaminación de yodo 131 (4.080 Bq / kg) y el cesio 137 (526 Bq / kg) en algunas especies.

Además, los niveles de yodo 131 y cesio 134 detectados cerca de la unidad 2 de la central aran altísimos: 800.000 Bq por metro cúbico (lo que es de 7,5 millones de veces el nivel de regulación) y 120 000 Bq / kg, (lo que es de 2 millones de veces el nivel de regulación) respectivamente.

Un antes y un después de Fukushima

No se nos ocurrirá blandir el ¡ya lo habíamos avisado!, pues somos una humanidad hermanada en el dolor, pues hay 180 héroes que seguramente sí creyeron en la energía nuclear y ahora están entregando su vida para salvar las de muchos otros. Ya hay un antes y un después de Fukushima.

La central siniestrada despide vapores y lecciones con pareja presión. Primero, el alarde de esos casi dos centenares de valientes y, junto a ello, el ejemplo de equilibrio y de paz en el alma de toda esta nación ante la acumulación de desastres. Japón, sus tsunamis, sus reactores dañados, sus nubes invisibles y su tragedia imprevista nos invitan a volver a empezar, a olvidarnos de muchos patrones que hasta ayer regían nuestros destinos.

Antes del debate crucial del tipo de energía, será preciso plantearnos previa y seriamente el sentido de tanta de esa energía. Una vez abandonado todo lo prescindible, iremos a la búsqueda de energías nobles, cercanas, amables, sencillas, autogestionadas, duraderas… Nunca jamás esas tumbas gigantes con el apoteosis en sus entrañas, esos enormes complejos blindados amenazando toda la vida, esa radiactividad letal que se crea pero que no se destruye.

Quien esté libre de pecado del consumo innecesario, tire la primera piedra. Aprestémonos a apagar las centrales nucleares, pero también off a la concepción de la vida como carrera de consumo de bienes que sólo nos sumen en un embaucador espejismo.

Queremos el sol y su energía para iluminar estas pantallas y su calor para calentar nuestros baños. Queremos el aire y sus molinos que alientan y renuevan la vida de las comunidades rurales y ecoaldeas desde sus colinas. Queremos las olas y su potencia desperdigada en la arena.
El dolor grande en la nación del sol naciente acerca ya sus primeras enseñanzas.

Koldo Aldai