jueves, 6 de marzo de 2014

Prodigio. Con sólo 13 años, diseñó un reactor nuclear...

Con sólo 13 años, armó un reactor nuclear

Por La Vanguardia. Especial para Clarín

Lo construyó como parte de un proyecto de ciencias escolar y logró fusionar dos átomos. Mirá el video.
Prodigio. Con sólo 13 años, diseñó un reactor nuclear para la feria de ciencias escolar. (Youtube
Para muchos jóvenes, encontrar su camino es una tarea harto difícil. Jamie Edwards, sin embargo, tiene muy claro cuál es su futuro pese a tener sólo 13 años de edad, ya que el mismo se define como "científico nuclear amateur" en una entrevista en la BBC.

En plena pubertad, mientras sus compañeros pasaban el tiempo entre videojuegos, Jamie se quedaba en la escuela tras sus clases para construir un reactor de fusión nuclear. Gracias a esta hazaña, el menor, con sólo 13 años, se convirtió en el científico nuclear más joven de la historia.

Todo empezó con un proyecto de ciencia de la Penwortham Priory Academy, su escuela de la localidad de Preston. Ante la asombrosa idea del joven Edward, la escuela decidió echar el resto por su futura estrella de la ciencia, darle un voto de confianza y entregarle 3.350 dólares para poder hacer realidad su proyecto.

Para construirlo, Edwards tuvo que pedir una cámara y una bomba de vacío, cable de tungsteno, una barra de aluminio, válvulas y otros materiales.

 Uno de los mayores desafíos del joven, que relató en su blog el día a día del colosal proyecto, fue localizar y sellar las fugas en la cámara de vacío. Además, tuvo que asistir a un curso de seguridad de radiación antes de poner el reactor en funcionamiento.

El colegio, pese a demostrar un apoyo incondicional, tuvo sus dudas en un primer momento. Jamie Edward relata en su blog cómo los profesores empezaron a preocuparse cuando vieron un mensajero plantado en la puerta de la escuela llevando hidrógeno pesado.

El paso final fue grabado por las cámaras de la BBC. Edward, con tan sólo 13 años, logró fusionar dos átomos de hidrógeno para crear uno de helio a través de un proceso de fusión nuclear. Ante el inmenso logro, Jamie Edward sólo pudo decir: "¡No me lo puedo creer!".  (poco favor nos hace su genialidad!)

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