viernes, 11 de marzo de 2011

La «súper Luna» del día de San José...


 Luna Llena en ATENAS.


La «súper Luna» del día de San José no causará terremotos ni erupciones devastadora

Los expertos restan importancia a los mensajes alarmistas para el 19 de marzo, día en el que el satélite estará en el punto más cercano a la Tierra en los últimos 20 años

JOSÉ MANUEL NIEVES / MADRID

El próximo 19 de marzo la Luna se encontrará a "solo" 356.577 kilómetros de la Tierra, más cerca de lo que ha estado en los últimos 18 años. Ese mismo día, además, habrá Luna llena, lo cual ha bastado para llenar internet, una vez más, de las peores previsiones catastrofistas.

Debido a su inusual proximidad nuestro satélite provocará, dicen los agoreros, tormentas enormes, erupciones volcánicas devastadoras y terremotos a gran escala en todo el planeta. Y si bien es cierto que la gravedad lunar afecta en varios modos a la Tierra, ningún experto cree que este perigeo lunar (su máxima aproximación a nosotros durante su órbita) pueda causarnos daño alguno.

Los astrónomos la llaman ya "súper Luna", porque será la mayor Luna llena que hayamos podido ver en las últimas dos décadas. Y aunque ninguno de ellos cree que vaya a provocar daños masivos en nuestro mundo, muchos sí que han realizado extensos estudios para averiguar los efectos que el "tira y afloja" gravitatorio de nuestro enorme satélite tiene sobre nosotros. Unos efectos cuya existencia está sirviendo de excusa para pronosticar una serie inminente de grandes catástrofes naturales.
Es verdad que, incluso en condiciones normales, la Luna está lo suficientemente cerca de la Tierra como para dejarnos sentir su presencia. Es su gravedad, en efecto, la que provoca la subida y la bajada de las mareas. Y también es cierto la gravedad lunar es capaz de causar pequeños, aunque medibles, flujos y reflujos en los continentes, un fenómeno que los científicos conocen como "mareas de tierra".

Además, esas mareas "sólidas" son mayores cuando hay Luna llena y Luna nueva, momentos en que nuestro satélite se alinea con el Sol en la misma cara o en las caras opuestas de la Tierra.
Según explica John Vidale, sismólogo de la Universidad de Washington y director de la Red Sísmica del Noroeste del Pacífico. a Space.com, una conocida web de información espacial, cuando las mareas (oceánicas o terrestres) son lo suficientemente fuertes, pueden causar terremotos: "Tanto el Sol como la Luna ejercen una ligera tensión sobre la Tierra, y si miramos bien podemos observar un ligero aumento de la actividad tectónica cuando ambos están alineados.

De hecho, durante las lunas llena y nueva se puede observar un incremento de un 1% en la actividad sísmica, y una actividad ligeramente más alta en los volcanes".
Donde más se nota el efecto de las mareas en la actividad sísmica es en las zonas de subducción, en las que una placa tectónica se desliza por debajo de otra. William Wilcock, otro sismólogo de la Universidad de Washington, explica que "cuando hay marea baja, hay menos agua, por lo que la presión sobre el fondo marino dismunuye. Y esa presión (del agua) es la que, precisamente, mantiene cerradas las fallas, por lo que cuando disminuye, es más fácil que las fallas se deslicen".
Según Wilcock, la actividad sísmica en las zonas de subducción durante las mareas bajas es un 10% superior que en otros momentos del día, aunque este experto asegura no haber observado relación alguna entre las variaciones de la actividad sísmica y los días de luna llena o nueva.

Un perigeo inocuo


Sabiendo entonces como sabemos que la Luna puede tener estos efectos, qué ocurre durante el perigeo lunar, cuando la Luna está más próxima a la Tierra? Existe en esos días un mayor riesgo de terremotos o erupciones volcánicas?
Según los científicos, el tirón gravitatorio de la Luna durante el perigeo no varía lo suficiente como para cambiar la altura de las mareas y alimentar, por lo tanto, ninguna clase de desastres naturales. "El servicio de Vigilancia Geológica de los Estados Unidos (USGS) ha llevado a cabo un montón de estudios sobre esta cuestión -afirma por su parte, John Bellini, geofísico del USGS-. Y no se ha encontrado nada significativo. Según Vidale, "hablando en plata, nunca hemos visto que el perigeo lunar tenga efecto alguno".
Por lo tanto, la "súper Luna" que se avecina no provocará terremotos ni otras catástrofes, aunque esa idea pueda tener cierta lógica. "Los terremotos - asegura Vidale- no responden a las mareas como se podría pensar que lo hacen". Ni tampoco tienen relación con ellas el resto de los desastres naturales.

La Tierra tiene un montón de energía almacenada, y la libera siempre que esa acumulación es demasiado grande, pero nada de eso parece tener que ver con los perigeos lunares, como el del próximo 19 de marzo, por mucho que se empeñen algunos.
Eso sí, no dejen de levantar la vista al cielo esa noche, porque la Luna llena será realmente espectacular.

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