Tiene amigos en distintas
partes del mundo y va donde se la invite. En ocasiones sola y en otras
acompañada por la directora noruega Line Halvorsen, directora de Vivir
sin dinero (Living without Money), un documental basado en la vida de
Heidemarie.
Hace
casi 20 años que emprendió este camino. ¿Recuerda cuál fue el momento
en que decidió empezar esta nueva forma de vida? Porque si bien quizás
esta transformación llevó un tiempo, siempre hay un momento donde se
produce una epifanía.
En 1994 fundé un grupo de trueque
llamado “Centro para dar & recibir” en Dortmund (Alemania).
Comenzamos a compartir y a hacer un montón de cosas sin recurrir al
dinero y así fue que noté que cada vez necesitaba menos dinero.
Así fue
que decidí intentar vivir un año sin dinero. Mi “experimento” ya lleva
casi 20 años. Descubrí un nuevo mundo maravilloso lleno de amor, que
vivo desde el corazón.
¿Qué pensó su familia en aquel entonces y cómo se lo toman ahora?
Al
principio nadie estaba seguro de que fuera a funcionar; ni siquiera yo. Pero ahora hay mucha gente que está tratando de hacer algo especial,
porque ven lo sencilla que es la vida. Ahora mi familia y amigos
aprueban lo que estoy haciendo.
Tengo dos hijos y tres nietos. A veces
nos reunimos y en otras ocasiones nos contactamos por Internet, teléfono
y correo. Al comienzo estaban preocupados, pero ahora ven que mi camino
es bueno.
¿Cómo era su vida antes de emprender este proyecto?
Era
psicoterapeuta, tenía mi propio consultorio y ganaba bastante bien.
Antes de eso me desempeñaba como docente. Tenía dinero y seguridades
pero vivía con una preocupación en mi corazón.
Según
leí en otras entrevistas, su objetivo es transmitir un concepto
solidario de “dar y recibir”. ¿Podría explicar un poco más este
concepto?
Creo que debemos cambiar algo en el mundo. La
brecha entre pobres y ricos se hace cada vez más grande. Por un lado hay
gente muriendo de hambre, y en el otro extremo, se vende un cuadro de
Picasso que vale 159 millones de dólares. También está la cantidad de
comida desperdiciada. ¡El sistema es una vergüenza!
El concepto de “dar y
recibir” es una respuesta alternativa a toda esa locura. Con este nuevo
sistema todo el mundo empieza a hacerse responsable de sí mismo, del
mundo y de otra gente.
En vez de competir y envidiar, compartimos,
ayudamos a los otros y queremos a nuestros vecinos y a los demás. La
idea es hacernos preguntas para conocernos más a nosotros mismos y a los
demás. Por ejemplo:
¿qué es lo que realmente necesito? ¿Quién soy y qué
es lo que verdaderamente me gusta?
Las próximas preguntas deberían ser:
¿por qué no me agrada esa persona?
¿Qué puedo hacer para sentirme mejor
respecto de él o ella?
Los demás son un espejo para nosotros mismos,
nos ayudan a conocernos mejor a nosotros mismos. Luego de todo
esto uno debería cuestionarse qué puede hacer por la sociedad, dónde
puedo encontrar algo que pueda compartir con los demás y cuál es mi
lugar en este mundo.
Y finalmente: ¿confío lo suficiente en la vida? ¿Puedo sentir esta nueva visión del mundo que tiene que ver con entender
que es la propia humanidad, la que nos hace dignos y no las posesiones o
los actos?
La idea de “dar y recibir! Tiene cuatro tonos que
representan las preguntas: 1. De mí para mí. 2. De mí para tí. 3. De mí
para ustedes. 4. De mí para el todo.
¿Cree que ha hecho del mundo un mejor sitio por vivir de esta manera?
Mucha
gente, de diferentes partes del mundo, me escribe y me dice que mi
historia les da valentía y esperanza. Hay personas que empiezan a vivir
de otro modo.
¿Cómo describiría su mundo ideal?
Me
imagino a un mundo sin dinero, donde la gente vive con otra visión,
otros valores. Un lugar donde todos viven con dignidad y amor. Nadie
quiere ser rey, reina, o mejor que nadie. Nadie tiene la necesidad de
demostrar que él o ella tiene razón ¡sino que entiende que cada camino
está bien!
La he escuchado decir que, en su visión, la gente pierde mucho tiempo haciendo cosas innecesarias. ¿Cómo es eso?
La gente hace muchas cosas que no son buenas para ellos, con el único
objetivo de ganar dinero. Se convierten en esclavos y pierden su
felicidad.
Según contó en otras oportunidades,
seguir este camino no fue siempre fácil. Tuvo que pasar algunos momentos
complicados. ¿Se refiere a falta de comida o lugar para dormir o a
otras cuestiones?
Nunca tuve problemas para conseguir
comida o un lugar para dormir. El mayor problema, a veces, surge al
compartir con otras personas. Somos todos tan diferentes que, en
ocasiones, hay gente que repudia mi visión y se terminan generando
grandes problemas.
Uno de los desafíos más importantes que tenemos que
encarar en el futuro es aprender a entender las diferencias de cada uno.
Yo me convertí en psicoterapeuta justamente para comprender esto.
¿De qué modo le gustaría ser recordada?
Cada
uno de nosotros es muy valioso por el hecho de ser humano. No debemos
querer probar nada. Si hacemos las cosas desde el corazón, en el mundo
habrá amor en vez de guerras.
¿Es feliz?
Sí,
soy feliz porque vivo una vida más justa (a mi parecer).
Y les entrego a
otros todo el dinero que me llega a mí.
No compro cosas que no necesito
(no compro nada, de hecho).
Las cosas que necesito vienen a mí de un
modo impensado.
Tengo mucha confianza en la vida espiritual y eso me
hace feliz. fuente
MAS INFO: http://noticiasdislocadas.blogspot.com.ar/2012/11/como-vivir-sin-dinero.html
Trailer de Vivir sin dinero (Living without money),
el documental basado en la vida de Heidemarie Schwermer