La solución de los problemas globales no pueden eludir el aprovechamiento de las ventajas del capitalismo
El mundo se enfrenta al terrible dilema de tener que asegurar una mejor vida material para miles de millones de personas reduciendo el impacto ambiental en todo el planeta, y de manera prioritaria, las emisiones de gases de efecto invernadero. La penuria material de más de un tercio de la población, que sufre la escasez de alimentos y la enfermedad y carece de esperanza por un futuro mejor, es la manifestación más dramática de que el mundo debe transformar su senda de progreso y desarrollo muy rápidamente.
Podemos afirmar que el hombre no es más feliz por mejorar su riqueza material, superando unos mínimos que en modo alguno se pueden definir de manera absoluta sino relativa, y que según la mayoría de estudios puede situarse en torno a los 15-20.000 dólares de renta per cápita. Operan en el balance de felicidad que hacemos cada uno aspectos emocionales, relacionales, espirituales y sociales, la mayoría de los cuales no son potenciados con riqueza material. Esta es la gran paradoja a la que se enfrentan las sociedades industrializadas, que son las responsables del cambio climático en términos de emisiones per cápita.
Nadie puede afirmar que es bueno detener la investigación médica, energética o ambiental, pero ¿qué instituciones o sociedades alternativas pueden desarrollarlas al margen de un sistema de capital riesgo, de bolsas de valores, de estímulos económicos, de posibilidad de endeudamiento, de patentes, etc.? ¿Alguien puede afirmar que los retos tecnológicos, ambientales y médicos a los que se enfrenta la humanidad, por citar tres importantes, se pueden abordar al margen del sistema capitalista y de mercados de capital eficientes y avanzados?
En mi opinión, estos son los que deben orientarse, ni siquiera digo transformarse pues ya lo hacen de manera continua y sin mandato alguno, para la resolución de los problemas. Pensar que una ruptura para crear sociedades alternativas, refundando desde cero el sistema capitalista y creando formas alternativas de vida, producción y metabolismo eco-social es un buen y sano ejercicio intelectual e incluso práctico. Pero si todos los hiciéramos, y el mundo global y sus interconexiones se tornasen en una federación de millones de sociedades autónomas, autosuficientes, autárquicas, alternativas, inconexas, apartadas del orden capitalista (que dejaría lógicamente de existir), estaríamos en un escenario mucho más inseguro, incierto y posiblemente menos democrático globalmente.
La solución de los problemas globales no pueden eludir el aprovechamiento de las ventajas del capitalismo, cualquier mejora, modificación o enmienda al sistema que funcione es eficazmente transmitido por el propio capitalismo, a solución está dentro del propio sistema de libertades en los que descansa el capitalismo.
Hay que crear estímulos, no sólo económicos, sino mediáticos, culturales y psicosociológicos para que el trabajo de ingenieros, científicos y especialistas dedicados a la resolución de los problemas de la energía, el cambio climático, la alimentación, la ecología y demás ciencias sea un camino para el progreso social, la fama, la reputación y el éxito.
El papel del Estado contiene dos competencias que son ineludibles para enfrentar la triple crisis. La primera competencia es gravar los males económicos y las externalidades, poniendo un precio a los bienes que contaminan, equivalente en lo posible, al daño ambiental que generan. La segunda competencia se ejerce en el contexto global y en las organizaciones internacionales, especialmente en Naciones
Unidas.
Fuente: Fundación Banco Santander. Cuadernos de Sostenibilidad y Patrimonio Natural. Soluciones para la triple crisis, 19/2010, Alberto Garrido, profesor de Economía Agraria y Recursos Naturales Centro de Estudios e Investigación para la Gestión de Riesgos Agrarios y Medioambientales Universidad Politécnica de Madrid. http://www.fundacionbancosantander.com/
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El RICÓN DEL FISGONEO
“The American way of life is not up for negotiation" es una frase pronunciada por George H. W. Bush durante la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo celebrada en Río de Janeiro en el año 1992.
Pero veamos en que consiste, con algunos ejemplos, “The American way of life":
“EEUU produce y consume un tercio del papel del mundo, pese a tener sólo el 5% de la población mundial y el 6% de su cubierta forestal”
Franz J. Broswimmer, "Ecocide: A Short History of the Mass Extinction of Species", 2002.
"...un ciudadano de Estados Unidos consume ciento cincuenta veces más energía que un nigeriano...”
“El estado del mundo, 2004”. Worldwatch Institute.
“Una cuarta parte del consumo mundial de energía corresponde a EE.UU, que, sin embargo , cuenta sólo con el 5% de la población planetaria”.
“...las palabras del presidente norteamericano Jimy Carter, en 1980, no podían ser más claras: “Todo intento externo de control de la región del Golfo Pérsico será considerado un ataque contra los intereses vitales de Estados Unidos, y ese ataque será respondido con todos los medios necesarios, incluida la fuerza militar...”
“En defensa del decrecimiento”, Carlos Taibo 2008.
“Según datos reunidos por Paul Krugman en su último libro Después de Bush, en los años setenta los principales dirigentes del centenar de las mayores empresas de los Estados Unidos cobraban unas 40 veces más que el salario medio de un trabajador a tiempo completo, y los ejecutivos de un rango inmediatamente inferior unas 33 veces más. El año 2000 los ejecutivos de la cúspide multiplicaban 367 veces el salario medio, y los del segundo escalón 169 veces. Es decir, la nueva «raza de tiburones de Wall Street» han conseguido ganar en un día o dos lo que un obrero normal gana en un año.
“Apuntes sobre la crisis, o las crisis de nuestro tiempo”, Enric Tello 2009, Doctor en Historia Contemporánea y catedrático del Departamento de Historia e Instituciones Económicas de la Universidad de Barcelon
“La locomotora del consumo no da señales de frenar, en especial en Estados Unidos, donde la mayoría de las personas tienen más bienes y servicios de los que precisan para llevar una vida digna. Pero el incremento del consumo no ha hecho a los estadounidenses más felices. Cerca de un tercio de ellos se consideran “muy felices”, la misma proporción que en 1957, cuando eran la mitad de ricos.“
Informe: “El estado del mundo, 2004”. Worldwatch Institute (Visión para un mundo sustentable), organización no gubernamental que investiga el impacto de las acciones humanas sobre el medio ambiente con rigurosidad científica.
“Los EE UU suman sólo el 5% o 6% de la población del mundo, pero consumen del 30% al 40% de los recursos naturales mundiales.”
Franz J. Broswimmer, "Ecocide: A Short History of the Mass Extinction of Species", 2002.
“Los 225 individuos más ricos del mundo, de los que 60 son norteamericanos, con unos activos totales de 311.000 millones de dólares, tienen una renta conjunta que supera 1 billón de dólares, lo que es igual a la renta del 47% más pobre de la población mundial”.
Franz J. Broswimmer, "Ecocide: A Short History of the Mass Extinction of Species", 2002.“
"Según estudio efectuado por el Centro de Desarrollo global-CDG, Estados Unidos emite 2.800millones de toneladas de dióxido de carbono al año . Los datos (Centro de Desarrollo Global-CDG), señalan a Estados Unidos y China como las potencias productoras de energía que concentran la mayor emisión de gases de efecto invernadero del planeta. EE.UU. emite el 25% de las emisiones mundiales de CO2 producidas por plantas energéticas en todo el mundo.
"EE.UU: Contribuye con la contaminación mundial".
Robert Dunn, 15 de noviembre de 2007.
"En EE.UU., el país probablemente más industrializado del mundo, el 1 por ciento de la población controla más riqueza que el 95% de la franja inferior. A escala global, la pauta se repite, y la riqueza (y, por concomitancia, el poder) se concentran en unos pocos países ricos. Esto no es forzosamente la consecuencia de una explotación intencionada (aunque ésta haya sido frecuente en la historia de la humanidad). Más bien se ve extraordinariamente afectada por el proceso autoreforzante de la acumulación de capital inherente al crecimiento económico industrial. Por su propia naturaleza, en la economía industrial el rico se hace más rico y el pobre más pobre.”
Gregoy C. Unruch.
“El consumismo hoy domina la mente y los corazones de millones de personas, sustituyendo a la religión, a la familia y a la política. El consumo compulsivo de bienes es la causa principal de la degradación ambiental.”
“Si los hábitos de consumo de los 1.700 millones de consumidores se extendiesen a toda la población mundial (6.300 millones de personas), la situación sería completamente insostenible, a causa del consumo de agua, energía, madera, minerales, suelo y otros recursos, y la pérdida de biodiversidad, la contaminación, la deforestación y el cambio climático.
“El estado del mundo, 2004”. Worldwatch Institute.
The American way of life