Sony logró obtener energía del cartón luego de cuatro años de experimentos
Su "biobatería", todavía en proyecto, alcanza por el momento para alimentar un reproductor digital.
Por eso, la empresa aclaró que su explotación comercial todavía está lejos.
Sony comenzó sus investigaciones sobre "biobaterías" en 2007, y desde entonces ha logrado una importante reducción en el tamaño las baterías para sus dispositivos.
El cartón es uno de los materiales que mejor se ha adaptado al proceso de reciclado alrededor del globo. Sin embargo, en esta ocasión, la idea no es reutilizarlo, sino convertirlo en una fuente de energía viable.
El encargado de la demostración no fue otro sino Sony, que ha estado trabajando en este concepto de “biobaterías” durante los últimos cuatro años y pudo demostrar sus progresos en una exhibición en Tokio hace unos días.
No se trata de quemar el cartón, sino de descomponerlo gracias a la intervención de dos grupos de enzimas. La clave sigue siendo la celulosa.
El primer grupo de enzimas se encarga de quebrar la cadena de la celulosa, mientras que el segundo grupo se concentra en procesar el azúcar resultante, obteniendo así iones de hidrógeno y electrones.
Los electrones son enviados a un circuito externo para alimentarlo de electricidad, mientras que los iones de hidrógeno se combinan con el oxígeno del aire, formando agua.
Esto convierte al proceso en “amigable” con el ambiente, y técnicamente califica como una “biobatería”.
La demostración fue llevada a cabo por la gente de Sony durante una exhibición de “productos ecológicos” en la ciudad de Tokio el jueves pasado. La energía generada fue suficiente para alimentar a un pequeño soplador.
A simple vista, el concepto no es tan revolucionario, ya que se trata de algo similar a la forma que tienen termitas y rumiantes de utilizar a la celulosa como fuente de alimento. Sin embargo, el hecho de que se esté explorando su uso para aplicarlo en dispositivos tecnológicos abre unas cuantas posibilidades.
Fuentes de Sony dijeron que su explotación comercial todavía está lejos, ya que los niveles de energía obtenidos no son lo suficientemente altos.
Apenas alcanza para alimentar “a un reproductor digital”, pero aún no está listo para reemplazar a las baterías convencionales.
Sony comenzó sus investigaciones sobre "biobaterías" en 2007, y desde entonces ha logrado una importante reducción en el tamaño las baterías para sus dispositivos.