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miércoles, 28 de marzo de 2012

COCA COLA TOMA EL CONTROL....

COCA COLA TOMA EL CONTROL DE LA LA AGENCIA ESPAÑOLA DE SEGURIDAD ALIMENTARIA


A continuación, tenemos un nuevo ejemplo de cómo la propia mafia alimentaria controla las entidades sanitarias que supuestamente velan por la seguridad de nuestra alimentación.

véase también:
  PEPSI y COCA CAMBIAN SU FORMULA CON ELEMENTOS CANCERIGENOS y La Coca-Cola: El Veneno Refrescante.

DESPERTARES


Marcos de Quinto coloca a una ejecutiva de su confianza en la dirección general del organismo regulador


El sector alimentario ha montado en cólera al saberse que Coca-Cola, el máximo representante del lobby que defiende los hábitos alimenticios globalizados, tomará las riendas del organismo encargado de velar por la nutrición, así como de la regulación relativa a la comercialización de los productos.

El presidente en España de la multinacional estadounidense, Marcos de Quinto, ha logrado que una de sus ejecutivas de confianza asuma la dirección general de la Agencia Española Alimentaria.


De este modo, el Consejo de Ministros nombrará a Ángela López presidenta del organismo. Hasta ahora ha desempeñado la máxima responsabilidad del área de regulación en la firma de refrescos.

La llegada de la ejecutiva de Coca-Cola al Gobierno ha desatado viejas batallas internas.

Los grandes fabricantes de productos relacionados con alimentos vinculados a la dieta sana y mediterránea dudan de la imparcialidad de López a la que consideran estrechamente vinculada al bando de los refrescos.

La desconfianza aún se ha hecho mayor al saberse que la nueva responsable pública de la nutrición y salud alimentaria ha pedido la excedencia de Coca-Cola para no perder los derechos laborales derivados de la relación profesional.

“El sector está en alerta máxima por este nombramiento por la imparcialidad, por la bajada de estándares en el binomio alimentación-salud, y el posible trato de favor a Coca-Cola”, apunta un alto ejecutivo que prefiere no ser citado.

Artículos relacionados: TRUVIA, ENGENDROS DE LA MAFIA ALIMENTARIA

Fuente: economiadigital

Enviado por Pablo Salinas

MAS INFO: http://noticiasdislocadas.blogspot.com.ar/2011/12/coca-cola-riesgo-de-cancer-por.html



http://buenasiembra.com.ar/salud/alimentacion/cuidado-con-lo-que-comen-beben-704.html



lunes, 26 de diciembre de 2011

Coca Cola, riesgo de cáncer por colorante

Justicia de EEUU reconoce riesgo de cáncer por colorante de Coca Cola

EEUU | 26 de diciembre de 2011
Fuente: CENCOS
  
El Poder del Consumidor

Corte de California respalda el enlistado del compuesto 4-MEI presente en el colorante Caramelo IV, utilizado por Coca Cola y otras bebidas de cola, como cancerígeno, rechazando las quejas presentadas por las Asociación Americana de Bebidas y otras asociaciones de empresas procesadoras de bebidas y alimentos.

La Corte respalda, también, que se obligue a establecer advertencia, en el etiquetado de los productos que lo contengan, de que representa un riesgo para la salud.

El estado de California añadió el componente 4-MEI a la lista de componentes conocidos como cancerígenos en enero del 2011, solicitando que aquellos productos que contengan más de 16 microgramos del componente contenga una leyenda precautoria de cáncer. Una lata de bebida de cola de 12 oz (355ml) contiene 130 microgramos de 4MEI.

Una coalición de organizaciones de la industria alimentaria, incluyendo la Liga de Procesadores de Alimentos de California, Asociación Americana de Bebidas, Asociación de Fabricantes de Tiendas de Comestibles y la Asociación Nacional de Café, presentaron una demanda en contra de la Oficina de Asesoría de Riesgos a la Salud Ambiental (OEHHA) del estado de California declarando que se había enlistado el ingrediente bajo la propuesta 65 equívocamente.

Afirmaron que la OEHHA “no proporcionó suficiente evidencia de carcinogenicidad de estudios experimentales en animales” en su reporte técnico.

La corte no estuvo de acuerdo, diciendo que la advertencia acerca del 4-MEI está “basada en hechos, no en opiniones controversiales” Bajo ley, productos en California que puedan exponer a la gente a más de 16 microgramos del componente 4-MEI por día, deben contener una leyenda que diga: “ADVERTENCIA: Este producto contiene un químico reconocido por el Estado de California causante de cáncer, defectos de nacimiento y otros daños reproductivos”.

El Centro para las Ciencias en el Interés Público (CSPI) realizó un llamado a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los Estados Unidos en febrero del presente año a que prohíba el 4-MEI en todo Estados Unidos.

Citaron investigaciones que vinculan la ingesta elevada en ratas de laboratorio de los sub-productos 2-MEI y 4-MEI con un alto riesgo a desarrollar cáncer de pulmón, hígado, tiroides o leucemia.

El llamado fue respaldado por destacados expertos estadounidenses en la evaluación de este tipo de riesgos.

El 24 de octubre pasado, asociaciones de consumidores de México (EPC), Panamá (UNCUREPA), Perú (ASPEC), Venezuela (MIC), Nicaragua (LIDECONIC), Bolivia (CODEDCO) y El Salvador (CDC) lanzaron la campaña internacional “Toxicola” (ver www.toxicola.org) pidiendo a la empresa Coca Cola y a otras empresas productoras de bebidas de cola, así como a las autoridades de sus respectivos países, el retiro del caramelo IV de las bebidas y alimentos.

Coca Cola respondió desacreditando estudios realizados por el Programa de Toxicología del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos que reconocieron que el 4-MEI es cancerígeno en animales, descalificando a la Oficina de Asesoría de Riesgos a la Salud Ambiental (OEHHA) del estado de California y a los científicos que habían demandado el retiro de este colorante, añadiendo que la campaña lanzada por las asociaciones de consumidores es “falsa y carece de fundamentos científicos”.

Las asociaciones de consumidores han centrado su campaña en las bebidas de cola y, en especial, en Coca Cola, ya que estas bebidas representan la mayor ingesta del compuesto 4-MEI y la Coca Cola es la bebida de cola de mayor consumo en la región, sin dejar de señalar que este compuesto se encuentra en otras bebidas de cola, en la cerveza oscura y en diversos alimentos procesados.

“Contrasta con la gran publicidad de Coca Cola, que se incrementa en la fiestas navideñas, haciendo un uso puramente mercantil de los valores humanos, su política empresarial donde los derechos de los consumidores a la salud y la información son profundamente violados.

Coca Cola argumenta que este colorante está aprobado por organismos internacionales y autoridades nacionales, como lo estuvieron más de una veintena de aditivos para los alimentos, sobre los que se afirmaba a los consumidores que eran seguros, hasta que se demostró que representaban un riesgo para la salud.

Para retirarlos, se dieron resistencias, como en este caso los intereses económicos intentaron bloquear su prohibición, hasta que los costos fueron altos para las empresas, hasta que su descredito representó un mayor riesgo

En el caso de México, el consumo de refrescos por persona es ya el mayor del mundo y Coca Cola ocupa el primer lugar, asociándose claramente su ingesta con el aumento de sobrepeso, obesidad y diabetes.

Si las personas no han dejado de ingerir estas bebidas por esta razón, esperamos que el conocimiento sobre el riesgo que representa el colorante que utilizan las bebidas de cola sea una razón más para hacerlo”, señaló Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor.

Para mayor información consultar www.elpoderdelconsumidor.org y www.toxicola.org

jueves, 3 de noviembre de 2011

Las empanadas que tumbaron a McDonald's

El país que en el que las empanadas tumbaron a McDonald's

El país que en el que las empanadas tumbaron a McDonald's

Un documental explora por qué Bolivia le dio la espalda a la marca de hamburguesas que tuvo que cerrar ocho restaurantes por la falta de clientes. VER

BBC Mundo
"Sopa típica boliviana con piedra volcánica Kalapurka"

Su gran 'M' amarilla sobre fondo rojo es reconocible practicamente en cualquier parte del mundo y es uno de los símbolos de la globalización, pero hay un lugar de América Latina en el que la cadena de hamburguesas McDonald's no tuvo el éxito esperado.

Fue en Bolivia donde, pese a que el restaurante intentó adaptarse a los gustos locales (incluyó la llajwa, la salsa con la que los bolivianos aliñan sus platos, y música folclórica), no logró triunfar.

Por eso, en 2002 y después de cinco años en el país, la cadena de hamburguesas decidió cerrar sus ocho sucursales en La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.

Ahora el documental '¿Por qué quebró McDonald's en Bolivia?' explora el motivo por el que los habitantes de esas ciudades le dieron la espalda a las hamburguesas más populares del mundo.

'La cultura le ganó a una transnacional, al mundo globalizado', afirma en conversación con BBC Mundo Fernando Martínez, director del documental.

Para Martínez, una de las claves de ese fracaso fue el precio, ya que, según explica, el menú más barato costaba entonces 25 pesos bolivianos (algo más de 3 dólares), mientras que, por ejemplo, en La Paz, en la actualidad se puede conseguir un almuerzo completo en un mercado popular por 7 bolivianos (menos de un dólar).

'Es fácil atribuirlo a la economía, pero detrás de ella están las personas, la sociología y los aspectos culturales', matiza Martínez al explicar que esos precios tan asequibles se deben a la relación de los bolivianos 'cercana a la tierra' que les lleva a comer platos con los productos tradicionales 'de sabores intensos y fuertes y de muchas horas en la cocina'.

Viaje a través de la comida boliviana

El documental, que se acaba de estrenar en Bolivia después de pasar por varios festivales internacionales, hace un recorrido por el país sudamericano a través de su comida.

El viaje cinematográfico comienza en Potosí, con la preparación de la khala purka (una sopa de maíz espeso con ají y charque que se calienta con una piedra volcánica) y también lleva a Cochabamba a conocer los famosos 'trancapechos de doña Betty', un generoso sándwich cochabambino que lleva arroz, carne y huevo frito.

Además de visitar mercados tradicionales, en el documental también entrevistan a chefs de la comida nueva boliviana, a historiadores, nutricionistas, sociólogos y al que fue dueño de la franquicia de McDonald's en Bolivia, Roberto Udler.

'Yo había crecido haciendo varios viajes al exterior y la verdad que miraba con envidia que otros países tenían Mc Donald's y nosotros no', confiesa el empresario en el documental, donde explica que la multinacional decidió cerrar todas las franquicias que estaban en zonas conflictivas después de los atentados 11 de septiembre.

Sin embargo, los bolivianos en cuanto a gustos, lo tienen claro. Y, como dice la canción que pone la banda sonora al documental 'a mi paladar no se le impone ni cómo ni cuándo'.

Por eso, en Bolivia siguen triunfando los platos tradicionales como las empanadas salteñas, el pan con queso, el fricasé, el majadito o el silpancho.

Fuente: BBC Mundo.com -

sábado, 30 de julio de 2011

Monsanto "cree en la libertad de elección"?...

© Desconocido

Monsanto evita servir en su propia cafetería los alimentos que produce


La cafetería de una fábrica de Monsanto en Reino Unido ofrece a sus empleados la opción de consumir alimentos que no sean genéticamente modificados (como los que Monsanto mismo produce y distribuye alrededor del mundo).

En un gesto un tanto auto-condenatorio que fue denunciado por el diario inglés The Independent, resulta que Monsanto, la odiada transnacional dedicada a la siembra de alimentos a partir de semillas genéticamente modificadas, ofrece a los empleados de una de sus fábricas la opción de no consumir alimentos transgénicos.

¿Acaso ni siquiera los empleados de Monsanto quieren consumir el alimento que está compañía produce? (lo cual se vuelve aún más grave si consideramos que seguramente tienen información trascendental sobre la naturaleza de lo que producen).

Se trata de la cafetería instalada en la planta farmaceútica que Monsanto posee en High Wycombe, Buckinghamshire. Recientemente se anunció que la soya y el maíz geneticamente modificados fueron removidos como ingredientes para elaborar los platillos que aquí se sirven para los empleados.

Luego de que se ventilara esta medida, el vocero de la compañía, Tony Coombes, declaró que la única razón para haberla adoptado es por que Monsanto "cree en la libertad de elección", y añadió que en otras instalaciones de la compañía los empleados no tienen inconveniente en consumir los alimentos transgénicos que producen pues estos "son rociados con menos menos químicos".
Traducción por PijamaSurf

lunes, 13 de junio de 2011

Alimentos a la Basura

Alimentos a la basura




Escrito por Maria Eugenia Eyras  
'La comida es vida. Pero tiramos más de la mitad a la basura. En su mayor parte, antes de que llegue a nuestra mesa ¿Quién es el responsable y quién paga por ello?'.

Así comienza el reportaje Taste the Waste (Saborea el Desperdicio, en inglés: http://tastethewaste.com/info/film), un documental del ecologista alemán Valentin Thurn, quien ha investigado la magnitud de este despilfarro mundial donde los principales protagonistas son las regiones más desarrolladas del planeta, Europa y Estados Unidos.

Después de hablar con administradores de supermercados, panaderos, inspectores de mercados mayoristas, agricultores, ministros y políticos de la UE, Thurn ha descubierto un sistema mundial de escandaloso derroche de alimentos, en el que todos participan.

Más de las dos terceras partes de este despilfarro, un 70 % del total (más de 500.000 camiones al año) lo protagonizan los productores de alimentos y los supermercados, ambos por tiranía del mercado y antes de que los productos lleguen a la mesa familiar.

Sólo en Alemania, más de 20 toneladas de alimentos perfectamente comestibles se tiran cada año al contenedor. En Gran Bretaña van a la basura 484 millones de yogures sin abrir; 1,6 billones de manzanas sin tocar (27 por persona) y 2,6 billones de rebanadas de pan.

Y la cifra va en aumento…
La sociedad de consumo fomenta el hábito hedonista y caprichoso de comprar cada vez más, para tirarlo a la basura y volver a comprar.

Se pretende que los alimentos estén disponibles las 24 horas del día. Los supermercados tienen constantemente toda la gama de productos en oferta; el pan en las estanterías debe estar fresco hasta altas horas de la noche y las fresas en stock durante todo el año.

Y además, con buen aspecto: una hoja de lechuga marchita, una patata agrietada o una mancha en una piña hace que esos alimentos sean retirados inmediatamente.

También hay que tener variedad de productos en casa y en abundancia, por si acaso se nos ocurre comer algo diferente a último momento, por capricho, aunque luego lo tiremos a la basura sin haberlo consumido.

Los alimentos deben ser bonitos y de apariencia impecable: patatas de igual tamaño, tomates muy rojos, manzanas brillantes… Hacemos la compra sólo una vez a la semana para regresar a casa cargados de alimentos variadísimos que quizás no llegaremos a probar.

Este consumo desenfrenado hace que el mercado facture sumas prodigiosas, por lo que sigue tentándonos con patatas cada vez más perfectas, tomates más rojos y manzanas más brillantes. Cuanto más se tira, más se consume y más suben los precios.

Los supermercados retiran los productos que van a caducar antes de los seis días de su vencimiento, porque los clientes ya no los querrán y temen decepcionarlos y que dejen de comprar.

Y, por esa misma razón, los productores tiran el 50 % de lo que producen a la basura o lo dejan pudrir en los campos, porque los intermediarios no les compran ni las patatas demasiado pequeñas ni las demasiado grandes ni las que tengan marcas, ni los pepinos torcidos (porque no caben en las cajas), ni los tomates que no estén suficientemente rojos, etc, etc…

Sólo de pan se tiran 3 millones de toneladas al año en la UE, ya que se hornea un 20 % más de lo necesario a fin de que el cliente no vea los anaqueles vacíos o para no decepcionar al distraído que viene a comprar en el último momento. La sociedad de consumo fomenta el hábito hedonista y caprichoso de comprar cada vez más, para tirarlo a la basura y volver a comprar.

Los agricultores, que saben lo que cuesta producir estos alimentos, detestan ese despilfarro. En el filme uno de ellos dice: “Todo lo que comemos está vivo, hasta una lechuga. La vida viene de la vida. Tirar alimentos es tirar vida, la vida de otros”.

Felicitas Schneider, del Instituto de Gestión de Residuos de Viena (Austria), una de las primeras en interesarse por este dispendio, afirma: “La gente no es consciente del dinero que desperdicia.

En los hogares particulares se tiran unos 100 kg de comida comestible al año, que les supone unos 400 € y que representa un 30 % del despilfarro global”. Sin embargo, cada segundo que pasa muere de hambre un niño en el mundo.

Se calcula que con los alimentos que se tiran en las sociedades desarrolladas podría alimentarse tres veces a todos los hambrientos del planeta.

Pero eso no es todo. Nuestros hábitos de consumo salvaje no sólo son obscenamente injustos con el resto de los humanos sino que producen efectos nocivos en el medio ambiente y desastrosos sobre el clima mundial.

La agricultura devora enormes cantidades de energía, agua, fertilizantes y pesticidas. Se tala la selva tropical y sus efectos provocan un aumento de más de un tercio en los gases de efecto invernadero.

A su vez, cuando la basura orgánica se pudre en los vertederos, produce gas metano que envenena la atmósfera, con un impacto sobre el calentamiento global veinticinco veces mayor que el del dióxido de carbono…

A pesar de todo ésto, algo comienza a cambiar. Por lo pronto, estamos tomando conciencia de este derroche. Este es el primer paso para evitarlo.
Y mucha gente está ya trabajando en ello: si pudiera salvarse solamente la mitad de la basura evitable, ésto tendría el mismo efecto sobre el clima mundial que el quitar uno de cada cuatro coches de nuestras carreteras.

Organizaciones como los bancos de alimentos europeos trabajan para redistribuir parte de los alimentos desechados a gente necesitada, aunque les resulta materialmente imposible hacerse cargo de las toneladas de residuos comestibles que se descartan.

En Colonia, Alemania, se ha creado la organización Taste the Waste para combatir el derroche alimentario. Por todos lados proliferan los dumpster-divers (buceadores de contenedores), que reciclan alimentos para sí mismos o para otros.

Por su parte, los Freegans conforman un movimiento que propicia una vida basada en una limitada participación en la economía convencional y el consumo mínimo de recursos.

En España la organización Basurillas.org induce al reciclaje de productos en general y de comida en particular.

¿Y qué podemos hacer al respecto nosotros, los ciudadanos de a pie?
Evidentemente, no podemos empaquetar el pan del día anterior y enviarlo a los niños famélicos del tercer mundo.

Pero sí podemos evitar tirarlo a la basura y consumirlo en forma de tostadas, por ejemplo, con lo que evitaríamos que siga subiendo el precio del trigo hasta hacerse inaccesible a los países sin recursos.

Otros consejos: cuando se va al supermercado, no escoger los productos de atrás con la fecha más lejana de caducidad, sino consumir los de adelante con fechas razonables; apoyar a los granjeros locales, para evitar en lo posible la cadena de distribuidores; adquirir sólo frutas y verduras de estación, con preferencia producidas localmente; comprar solamente lo que se necesita, dos o tres veces por semana para calcular mejor lo que de verdad se va a consumir.

Y, en cada aspecto de la vida, practicar la frugalidad, que solía ser la regla de oro de nuestros abuelos: consumir sólo lo imprescindible y reutilizar prácticamente todo.

Cuando esto se haya hecho axioma en cada ser humano del planeta, sólo entonces, estaremos más cerca del mundo justo y sostenible con el que todos soñamos. Δ