martes, 17 de abril de 2012

LOS PATRIOTAS DE LATA...

Patriotas de hojalata

Aqui reproducimos este interesante artículo que desnuda la Otra Crisis Interna...




La expropiación del 51% de las acciones de Repsol por parte del Gobierno Argentino ha puesto en evidencia, incluso en los tiempos del cinismo como los que vivimos, lo incendiarios y baratos que pueden ser algunos discursos patrioteros.


Muchos de los que callan ante los recortes en educación y sanidad o se resignan ante la brutal reforma laboral, resultan ser tan bravos defendiendo a Repsol, como pusilánimes cuando empeoran sus condiciones de vida.

Todo lo que aceptan bajo el discurso de “apretarse el cinturón” para  seguir garantizando el saqueo privado a todo lo público, lo rechazan cuando  creen defender a España.


Producto de un compendio de mitos historiográficos, de una nostalgia construida  de algo que fuimos y que nunca resultó ser cierto, se asocia el patriotismo a la defensa a ultranza de la propiedad y de todo lo que huela a conservador.

Quien quiera cambiar algo, mejorar las condiciones de vida de la población –si hay una patria debería sostenerse sobre esto-, se convierte automáticamente en la anti-España, a ojos de quienes parecen ostentar el copyright de ser español.

La cosa más o menos vendría a ser así: Importar lo peor de cada constitución europea –lo bueno nunca-, no cuestionarse jamás porque esos que se llaman mercados especulan con nuestras vidas y encenderse por unos guiñoles, es lo que  entienden por ser un patriota español. Yo creo que más que patriotismo es puro complejo de inferioridad.

Mucho llenarse la boca de grandes palabras, pero los más patriotas no dirán nunca nada de la amnistía fiscal, acto antipatriota por excelencia, pero eso sí, salen rápido a la palestra para defender a las empresas españolas, como propias.

Las mismas empresas que como Telefónica, anunció en Londres y en inglés, un ERE en España de 10.000 empleados y que nos cobra el doble de precio por el ADSL con la mitad de sueldo que en Europa.

Como la misma Repsol, que sólo paga un 25% de los impuestos –con miles de desgravaciones, claro-, y el resto va a paraísos fiscales. Defienden empresas pero nunca personas.

Que levante la mano quien haya visto de manera directa o indirecta un solo euro de los 104 millones de euros que ganaron sus directivos entre 2008 y 2011, un 67% más que en el periodo anterior.

Les vemos en Twitter montando topics como “#vengarsedelosargentinos” o “#acampadaYPF”, para reivindicar un petróleo que como la plata en su tiempo, nunca pasó por las manos de la gente.

Antes se iba todo para Flandes y ahora a Suiza. Las multinacionales no sólo expolian a los países de origen, también se ríen de todos nosotros. Los patriotas de hojalata encuentran en el Rey a su mejor exponente:

El paro juvenil le quita el sueño mientras me voy a Botswana a cazar elefantes a vuestra salud –nunca mejor dicho-.

Estáis oxidados. FUENTE

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