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lunes, 3 de octubre de 2011

Frases Celebres ...


No soy un santo. Al menos que para tí un santo es un pecador que simplemente sigue esforzándose
(Nelson Mandela)

Si empleo tantas horas en convencerme que tengo razón, ¿no será que existe alguna razón por la que temer que estoy equivocada? (Jane Austen)

Todo tiene algo de belleza pero no todos son capaces de verlo (Confucio)


Un hippy es alguien que tiene el aspecto de Tarzan, anda como Jane y huele como Cheetah (Ronald Reagan)

Nunca pienso en el futuro - ya llegará (Albert Einstein)

Perdonar siempre a tus enemigos, pero no olvides nunca sus nombres (Robert Kennedy)

El único sitio donde el éxito llega antes que el trabajo es en el diccionario (Vidal Sassoon)

A las mujeres hay que quererlas, no comprenderlas (Oscar Wilde)

Si vives mirando hacia el sol, no verás las sombras (Helen Séller)

Ser feliz no es conseguir lo que deseas, es desear lo que tienes (Garth Brooks)

Procure no ser un hombre con éxito, sino un hombre con valores (Albert Einstein)

En el silencio se encuentra el mayor respeto. LA MADRE.

El noventa por ciento del efecto de la alimentación sobre el cuerpo proviene del poder del pensamiento. LA MADRE.



En cualquier momento hay que saber perderlo todo a fin de ganarlo todo, dejar caer el pasado como un cuerpo muerto y renacer a una más grande plenitud. LA MADRE.



Buscar las causas interiores de la desarmonía, es mucho más importante que buscar las causas exteriores. Es el interior que gobierna el exterior. LA MADRE.



Por más daño que pueda hacer un enemigo a su enemigo o alguien que odia al que odia, el mal causado por una mente mal dirigida es aun mayor. LA MADRE.



Si los pensamientos de un hombre no son agitados, si su mental no está turbado por el deseo, si no se preocupa más por el bien y el mal, este hombre, bien despierto, no conocerá el miedo. LA MADRE


Feliz el que permanece en la fe como anclado en una roca. SRI AUROBINDO


Porque Tú estás en él, el hombre confía y arriesga. Porque Tú existes en las almas de los hombres pueden escalar los cielos. SRI AUROBINDO.



A medida que crece el conocimiento emerge la Luz desde dentro. SRI AUROBIDO.



Sólo están a salvo los que cobijan a Dios en su corazón. SRI AUROBINDO.


El éxito no es permanente, y fracasar no es mortal. (Mike Ditka)

Por supuesto, cásense. Si se casa con una buena mujer, será un hombre feliz. Si se casa con una mala, se convertirá en Filósofo (Socrates)

Lo que sabemos es una gota de agua, lo que ignoramos es el océano (Isaac Newton)

Ciertamente un día el mundo será también redimido de la muerte por el Amor. SRI AUROBINDO.

viernes, 23 de septiembre de 2011

MODERACIÓN


MODERACIÓN

Para algunos, la moderación es más difìcil que un perìodo de abstinencia total. Decir palabras que sirvan de ayuda a los demás, por ejemplo, requiere más entrenamiento que permanecer completamente callado.

En principio, la moderación requiere humildad: requiere que seamos sinceros con nosotros mismos y que reconozcamos que somos imperfectos en ciertas circunstancias.

Esta actitud nos lleva a pedir orientación a nuestro ser interior antes de hacer cualquier cosa. Si, por el contrario, tenemos mucha autoestima, somos más vulnerables, pues dejamos de solicitar esa ayuda interna antes de actuar.

Por otro lado, la moderación también requiere osadía. Debemos tener en cuenta que, si estamos receptivos a la luz interior, nuestros recursos serán adecuados, aunque sean imperfectos.

La sabiduría de la Vida todo lo ajusta cuando nos entregamos a la voluntad de nuestro ser interior, y hasta incluye las imperfecciones de la personalidad.

Sin embargo, se necesita osadía, hacer lo que se debe. Sólo damos pasos realmente cuando nos disponemos a ir un poco más allá de lo que estaría a nuestro alcance.

Es como si, por ejemplo, alguien necesitase oír determinada música y  sólo nosotros estuvièsemos disponibles para cantarla.

Puede ser que no sepamos hacerlo muy bien, pero si lo intentamos, contando con nuestro yo interior, sus energías son transmitidas por nuestro intermedio.

Y, así, no importa si desafinamos un poco; por haber cantado como servicio, una profunda transformación puede darse en quien nos escucha.

En ese caso, la música en sí es irrelevante; lo esencial es el impulso evolutivo, es salir del punto en que estamos y ayudar al otro a hacer lo mismo.

Si buscamos la moderación, reconocemos que osar no significa actuar irreflexivamente. Es confiar en el potencial que tenemos dentro de nosotros, entregándolo a la conducción de nuestro ser interior.

Al actuar impregnados de este espíritu, descubrimos el sentido de ayunar en acciones, de actuar en la justa medida para que la luz interna se revele.
Por último, la moderación requiere desapego.

Los resultados de acciones evolutivas no son mensurables. No existen parámetros en el nivel mental, emocional o físico para medirlos o juzgarlos.

Es necesario realizar dichas acciones sin aferrarse a ellas, actuar como un sembrador que lanza los granos en la tierra y los entrega a la lluvia, al viento y a la dinámica de la fuerza de la vida que yace en su interior.

lunes, 22 de agosto de 2011

Como trabajar con las Personas tóxicas ....


Como trabajar con las Personas tóxicas Identifícalas!


Sociedades tóxicas, organizaciones tóxicas, comportamientos tóxicos, relaciones tóxicas, personas tóxicas...

Hay algunas personas que realmente pueden hacer que tú te enfermes.

¿Hay alguien en tu vida -un pariente, un jefe, un amigo, un amante o incluso un cónyuge- que te pone loco? ¿Hay personas que te hacen sentir inadecuado, indigno, o simplemente miserable?


Si hay alguien que no te apoya ni te desea lo mejor, entonces tienes una "persona tóxico" en tu vida.


¿Reconoces alguno de estos terrores tóxicos: El oportunista, el controlador, el entrometido, el sabelotodo, el narcisista yo-yo-yo, el instigador, el calculador frío, el envidioso, el amargado,  el mentiroso?



De todo esto ha escrito la psicóloga norteamericana Lillian Glass en su libro superventas  donde brinda consejos para saber qué hacer y cómo hacer para librarnos de todas esas personas tóxicas que a diario tratan de envenenarnos la vida.

Anteriormente hemos publicado otros artículos sobre los conflictos interpersonales en el ámbito de las organizaciones, tales como
Como trabajar con empleados conflictivos, Los 6 procedimientos básicos de resolución de conflictos y Controle los inevitables conflictos interpersonales.

Ahora, para introducirnos en el tema de las relaciones tóxicas en un ámbito más personal y familiar, mostramos una serie de dos artículos, todos basados en la obra original de la doctora en psicología Lillian Glass, escritos por una psicóloga clínica y una periodista, respectivamente.

Los celos, el ansia de éxito y el amor de los demás en exclusiva, están en el origen de los vínculos dañinos.



Hay seres tóxicos capaces de infectarnos con su negatividad, pero también antídotos y técnicas para librarse de quienes nos amargan la vida e impiden crecer.


Hay personas en nuestro entorno familiar, laboral o social, cuyos comentarios y actitudes nos complican la existencia.

Gente peligrosa para nuestra salud mental, emocional y física, a quienes conviene mantener alejados, o al menos a raya, si no tenemos más remedio que convivir o coincidir con esas personas tóxicas.


Cualquiera que nos aflige con su actitud hacia nosotros, que no nos deja crecer, que no se muestra contento con nuestros éxitos y que pone barreras a nuestros esfuerzos para ser más felices, puede considerarse una persona tóxica para nuestra vida, aunque para cualquier otro individuo pueda resultar inofensiva.

Para la psicóloga estadounidense Lillian Glass, la raíz de toda toxicidad en las relaciones humanas son los celos.


¿Por qué algunas personas cercanas, queridas o amigas, nos hieren, se enfadan con nosotros, tratan de vencernos, buscan disgustarnos o intentan dañarnos con frases sarcásticas o respuestas que desaniman o al alegrarse falsamente de nuestra felicidad o éxito?

¿Por qué nos hacen críticas destructivas?, Debido a los celos y su concomitante envidia?, señala Glass, para quien el descontento y los sentimientos de insuficiencia provocan el ansia de posesión, del éxito y del amor de otras personas, así como el deseo de tenerlas para uno mismo, en exclusividad.

Caldo de cultivo: Los Celos


La frustración de otras personas que nos ven como ganadores y se consideran a sí mismas como perdedoras, las impulsa a golpearnos mental y verbalmente, y a veces incluso mediante la violencia física.


También les lleva a involucrarnos en juegos molestos, palabras crueles y comportamientos sucios.


Los celos o la falta de amor propio son la razón de muchos comportamientos negativos hacia nosotros, pero también la causa encubierta de conductas similares de nosotros hacia los demás.

La doctora Lillian Glass, sugiere emplear ciertas técnicas para que los ataques emocionales de la gente tóxica no repercutan sobre nuestra salud física y mental.


Para la experta, esto es una cuestión de supervivencia, porque buena parte del bienestar y éxito en nuestra vida dependen de que se mantenga nuestra fortaleza psicológica y emocional.

A veces, para contrarrestar la toxicidad ajena o intentar que no nos afecte, se recurre al consumo de drogas, tranquilizantes o a la alimentación compulsiva.


Pero ello sólo es una forma de autodestrucción inconsciente, que sólo ocasiona que esa situación negativa se agudice cuando han pasado los efectos en apariencia placenteros de esos métodos para huir de la realidad.


Tampoco hay que responder con la violencia física, ya que las agresiones a los individuos tóxicos sólo consiguen convertir en víctimas a quienes en realidad son los verdaderos agresores, lo cual realimenta su papel negativo en nuestra existencia: es como intentar apagar un incendio echándole más combustible.

La amenaza en casa
Cuando las personas tóxicas forman parte de la propia familia, pueden plantear un verdadero problema psicológico, debido a la continuidad de la convivencia y el vínculo.


Si están en el trabajo, pueden poner en riesgo nuestra continuidad laboral, debido a que se resiente nuestro rendimiento a los continuos conflictos.


Ya sean nuestros padres, hijos o cónyuges, nuestros jefes o compañeros de trabajo, a las personas tóxicas hay que aprender a tratarlas, para que no trastornen nuestro equilibrio vital.


Según la investigadora Lillian Glass, la fórmula magistral para desintoxicar nuestras relaciones consiste en comunicarse para afrontar lo que nos molesta del otro y decirlo sin tapujos.
Si tiene un jefe, amigo o familiar que le hace sentir inferior.

Si su madre, padre o ambos le han regañado a lo largo de toda la vida.

Si está en contacto con un médico, profesor o cliente que le insulta o simplemente le pone enfermo.


Si mantiene algunas de éstas u otras relaciones tóxicas, necesita sobrevivir a ellas.


Para conseguir una convivencia tranquila y feliz, la experta sugiere aplicar una serie de antídotos contra la negatividad.


Una solución consiste en mantener el sentido del humor
.


Relajar las tensiones y divertirse, con ello permite responder al sujeto tóxico y conseguir el beneficio de la risa.


Primero hay que relajarse, respirando lentamente unos segundos y exhalando mientras se recuerdan las palabras y acciones tóxicas, como si se las expulsara del cuerpo junto con el aire.


Después hay que decir algo divertido, que ponga en evidencia al agresor verbal. Esto sirve para expulsar la tensión acumulada.


También es importante dejar de pensar todo el tiempo en el problema, los cual sólo contribuye a amplificarlo, ya que la mente es cómo una lupa: aumenta aquello que enfoca.


Existen momentos en que una persona tóxica parece colapsar nuestra mente, convirtiéndose en lo único en que podemos pensar, lo cual es perjudicial.


Hay que gritar o decir mentalmente ¡Basta de pensar! y apoyar esta expresión con frases positivas, como ?soy importante?, ?mi vida es valiosa? o ?me siento feliz?.


La técnica del espejo


La doctora Glass también aconseja actuar como si fuéramos un espejo.

Se puede obligar a las personas tóxicas a ver reflejados sus comportamientos.

Si alguien no para de hablar impidiendo que los demás lo hagan, la respuesta puede ser ponerse a ladrar.


Cuando el tóxico se calle y pregunte ?¿qué pasa??, se le explicará que esa es la actitud que él mantiene con los demás.


Para que los individuos tóxicos vean cuán absurdas son sus ideas, comentarios y actitudes, lo mejor es formularles con tranquilidad interrogantes sencillos que se conviertan en una progresión lógica que vaya desbaratando sus argumentos, uno tras otro.


A aquellos que odian a los negros puede preguntárseles: ¿conoce mucha gente de color?, ¿ha convivido con ella?, ¿alguien le odia por ser quien es?


Sus respuestas evidenciarán lo ridículo de sus ideas. Y siempre habrá más preguntas para ponerles en evidencia.


Aunque parezca difícil, hay que intentar emplear la cordialidad.

Convertir el enfado en amabilidad es una respuesta ideal frente a muchos que van de duros por la vida. Los motivos de su actuación suelen ser la inseguridad y la falta de amor propio.


Al saber que esas son las causas de su toxicidad, puede controlarse el enojo y transformarse en amabilidad, con lo que se ?sosiega a la fiera?. Muchas personas que tratan con el público hacen gala de esta capacidad, que da frutos asombrosos.
Otro antídoto para la toxicidad mental, consiste en desprenderse de cualquier emoción con respecto a la persona venenosa: sacarla de nuestra vida, no preocuparse por ella, no desearle ni bien ni mal, visualizar la desconexión con ella, dejarla atrás.


Catálogo de Personas Venenosas


Según Glass, estas técnicas son efectivas para contrarrestar a los que ella denomina ? treinta tipos de terrores tóxicos?, entre los que incluye al parlanchín, el chismoso, el cortante, la víctima sombría y condenada, el apuñalador de dos caras, el bromista, el matón rencoroso y autoritario, y el mentiroso.


Todas son distintas formas de personalidades que coinciden en intoxicar la vida ajena.

Otras versiones de individuos tóxicos, que podemos descubrir en nuestro entorno, son el individuo entrometido, el fanático, el presumido, el competidor, el maniático del control, el crítico acusador o el arrogante sabelotodo.

A veces, la presencia de conflictos continuos, puede indicar que el ser tóxico es uno mismo, en vez de los demás.


Lo cual no cambia excesivamente las cosas, porque el resultado es similar: un continuo malestar y dificultades para relacionarnos.

En ese caso hay que reconocer el problema y dejar de amargar a los demás con nuestros celos más o menos encubiertos.


La clave, como siempre, es la comunicación: con uno mismo, para descubrir la verdadera raíz de nuestro comportamiento, y con los demás, para dejar de hacerles la vida imposible.

Por Andrés Schuschny 


Aunque nos gusta pensar que las personas con las que nos vinculamos a lo largo de nuestras vidas son cuerdas, felices, y saludables, solemos darnos cuenta de que no es así.


Es posible que tengamos una actitud positiva en relación a los demás, sin embargo es más que probable que nos topemos en algún momento con individuos negativos, deleznables y con alto contenido de toxicidad.


Por eso vale la pena identificar tipologías de toxicidad en las posibles personalidades tóxicas. Valga el siguiente catálogo inacabado:

1. El manipulador:
Estos individuos son expertos en las tácticas de la manipulación y el manejo (a veces non santo) de las personas.

Con ellos, uno puede incluso no darse cuenta de que ha sido manipulado hasta que es demasiado tarde. Estas personas ven a otras como dispositivos para obtener lo que quieren.

¿Por qué son tóxicas?: Porque buscan alimentarse de tu sistema de creencias y tu autoestima.

Siempre encuentran maneras de hacer que uno haga cosas que no queremos hacer y antes de que te des cuenta, pierdes tu sentido de identidad, tus prioridades personales y tu capacidad de ver la realidad de la situación.

El mundo de repente se centra alrededor de sus necesidades y sus
prioridades.
2. El narcisista:

Tienen una extrema sensación de auto-importancia y creen que el mundo gira en torno a ellos.

No son astutos como el manipulador, pero en cambio, tienden a ser poco abiertas acerca de cómo satisfacer sus necesidades. Todos adolescemos un poco de esta toxicidad.
¿Por qué son tóxicas?: Porque están exclusivamente centradas en sus necesidades, dejando las de otros de lado. Ellos obtienen energía haciendo que uno se centre en ellas.


3. El deprimido:

No pueden apreciar lo positivo de la vida. Si uno se presenta optimista ellos harán todo lo posible hundir nuestras expectativas confundiéndonos con amenazas emergentes que nos acosas por todos los costados.
¿Por qué son tóxicas?: Tienden a drenar la alegría de todo lo que los rodea. Cualquier visión optimista que se tenga es aplastada con esa negatividad que consume energía mental de todos a su alrededor.


4. El juzgador:

Cuando ves las cosas de una manera ellos, invariablemente la verán de manera contraria.
¿Por qué son tóxicas?: Son como los deprimidos. Pasar demasiado tiempo en contacto con este tipo de personas puede inadvertidamente convertirte en uno de ellos.


5. El matador de sueños:

Cada vez que tenéis una idea, estas personas te dicen por qué no se puede llevar a cabo. Cuando lo puedes lograr, ellos tratan de tirarte abajo y sumirte en la duda.
¿Por qué son tóxicas?: Estas personas quedaron atrapadas en lo que es en lugar de lo que podría ser y por eso tienden a erosionar la confianza en ti mismo ya que bloquean las posibilidades emergentes.

El progreso y el cambio sólo pueden producirse a partir de hacer cosas nuevas e innovadoras, de soñar lo imposible y de arriesgarse a lo nuevo.


6. El mentiroso:

Son aquellas con las que sentimos que nunca son sinceras. Son excesivamente simpáticos y suelen tener una permanente sonrisa de oreja a oreja pero estar sobrecargados de falsedad.
¿Por qué son tóxicas?: Las personas que no son sinceras o auténticas suelen construir relaciones superficiales e interesadas. Cuando uno necesita de ellas, no estarán allí.

Cuando realmente necesites una crítica constructiva, no esperes nada de ellos. Cuando necesites ayuda, no cuentes con ellos.


7. El irrespetuoso:


Estas personas dicen o hacen cosas en el momento más inadecuado y en la mayoría de las veces, en forma inapropiada. En esencia, son más sutiles, pero son matones en potencia.
¿Por qué son tóxicas?: No tienen ningún sentido de los límites y tienden a no respetar tus sentimientos y tu privacidad. Suelen hacer que uno se sienta frustrado y vapuleado.


8. El insatisfecho:

A ellas, nunca se les puede dar lo suficiente como para que estén bien y sean felices. Suelen tener expectativas poco realistas, siempre ven que todo a su alrededor los boicotea y nunca asumen la responsabilidad de sus propios actos.
¿Por qué son tóxicas?: Uno tiende a pasar mucho tiempo tratando de complacerlos. Suelen exigir de los demas tiempo y energía obligándote a sacrificar sus propias necesidades.

Todas estas personalidades tienen varias características en común. (i) cuánto más persisten en sus comportamientos, más lo perpetúan. (ii) Lamentablemente, la mayoría de estas personas no son conscientes de que lo que hacen está mal y, por lo tanto, hablar con ellos sobre ello, puede ser inútil; (iii) la mayoría de ellos empeoran con la edad, por lo que su impacto de sus actos es más fuerte sobre uno, con el pasar del tiempo.
Date cuenta de que la vida es demasiado corta como para derrochar el tiempo con este tipo de personas.
¿Hay alguna otra personalidad para agregar? ¿Se han tropezado este tipo de personalidades? ¿Qué han hecho? ¿Te sentís identificados con alguna de ellas? Si es así, ¿Qué harías?

sábado, 20 de agosto de 2011

Suena una canción



Hay un intenso flujo brillante que recorre el firmamento llevando el eco de una canción que fue creada, por amor, con la luz de las estrellas. Su melodía cristalina se empieza a sentir. Su alta vibración te hace expandir.

Suena en cada corazón que asume la misión de abrirse para alumbrar con entereza, reflejando el nacimiento de una humanidad consciente y despierta. ¡Vamos, sumate! Millones de almas comienza a danzar y celebrar la luz de un nuevo tiempo.

 
No esperes más. Este es el momento. Abrite. Dejá que tu corazón exprese, con convicción, su diáfana nota divina y transforme en armonía la intensa energía que sustenta al caos. Confiá.

La adversidad está ahí, como una sabia y firme maestra, brindándote el marco adecuado para dar el mágico salto sagrado que hará desplegar tus alas.

A tu lado hay personas que al verte abrir comenzarán a sentir que se puede y también romperán sus ataduras, generando ondas de fe.

 
Si alguien te pregunta cómo hacer para abrirse, sólo recordale que todos estamos de paso. Esa  certera mención permite liberar lo que desde la materia nos retiene al hacernos suponer que son cosas valiosas.

Jugamos a olvidar, pero internamente sabemos que el verdadero valor de nuestro andar por el mundo reside en la aleccionadora experiencia de aprender a movernos, sin espadas ni armaduras, por espacios densos, compartiendo lo más puro de nuestra esencia.

 
Está sonando una bella melodía. Suena para rememorar, pulsa para que te vuelvas a levantar. La escucharás brotar en tu corazón y en el de todos los que tengan el valor de dejar que la luz comience a fluir por cada una de sus células.

Su letra habla de un tiempo de paz y hermandad, en donde despertamos y recordamos que somos Uno. ¡Vamos, de pie ángel humano!

Quiero escucharte cantar. Quiero sentirte vibrar. Quiero volver a verte volar, desplegando tus dones.

 
Al pedirte que te abras, al decirte que ilumines, también me lo recuerdo. Lo traigo al presente pues por cada uno que se abra, por cada uno que confíe, por cada uno que se anime y sienta, mil corazones más florecerán. ¿Lo escuchás?

El padre Sol está llamando. La madre Tierra está aclamando. Ya es hora de despertar, por eso suena esta canción que fue creada con la luz de las estrellas, para que conscientes y unidos humanicemos vibrando en la frecuencia del amor.

JULIO ANDRES PAGANO

info@proyecto-despertar.com.ar

viernes, 19 de agosto de 2011

El Sabio y el Niño...


Había un hombre sabio que vivía a la orilla del mar en un pueblo muy pequeño. Todas las mañanas acostumbraba a caminar por la playa, antes de sentarse a escribir a lo largo de horas interminables.

Una soleada mañana salió a caminar más temprano que de costumbre. Al cruzar las dunas llegó a la playa, donde le esperaba una gran sorpresa. En un segundo comprendió la gravedad de la situación. ¡La orilla estaba llena de estrellas de mar!

Corrió hasta la playa y, con enorme tristeza, vio que había kilómetros y kilómetros de arena cubiertos por bellas y frágiles estrellas de mar. De los ojos del sabio cayeron gruesas lágrimas porque sabía que las estrellas de mar viven solo cinco minutos fuera del agua.

Con cuidado de no pisarlas, comenzó a caminar por la playa, el corazón cargado de pena. Avanzaba lentamente, pensando en la fugacidad de la vida, en cómo a veces equivocamos nuestras prioridades, cómo perdemos el tiempo en cosas inútiles e intrascendentes...

Ensimismado en sus pensamientos caminó durante horas sin ver a nadie, hasta que en el horizonte descubrió una figura que se movía frenéticamente. Corría de la playa hasta la rompiente y de la rompiente hasta la playa, constante e incansablemente...


-¿Qué animal será ese? -se preguntó el sabio.

Y aunque ya era hora de volver a su casa y retomar la escritura de su libro, decidió averiguar quién corría de esa extraña manera. Cuando estuvo a unos pocos metros de esa rara figura, advirtió que no se trataba de ningún animal sino que no era más que un niño pequeño de seis o siete años. Tenía la cara sudorosa, las mangas de la camisa remangadas y los pies mojados y llenos de arena. Al ver al sabio, se detuvo y lo miró fijamente con sus enormes ojos marrones.

El sabio le sonrió y le preguntó: -¿Qué estás haciendo?

El niño le miró sorprendido pero, para no ser descortés, le contestó:

-Junto las estrellas de mar que están en la playa y las arrojo más allá de la rompiente para que no se mueran.

El sabio volvió a sonreír y le dijo:

-Ya veo... ¿Pero no te das cuenta de que no tiene sentido tu esfuerzo? Hay cientos de miles de kilómetros sembrados con estrellas de mar y vivirán muy poco tiempo más antes de que el sol las seque con su calor... Aunque salvaras a miles, habría billones de ellas que morirían de todas formas. Tu esfuerzo no tiene sentido.

La mirada del niño se llenó de nubes. Sus brazos dejaron caer decenas de estrellas que hasta entonces sus brazos habían sostenido. Miró desconcertado la inmensidad de la playa y la magnitud del desastre a la que el sabio se refería. En silencio y sin volverse, trotó en dirección a las dunas. Pero cuando estaba por desaparecer detrás de ellas, volvió sobre sus pasos corriendo, tomó una estrella y con una fuerza increíble, la arrojó al mar.

El niño miró al sabio y lleno de felicidad le dijo:

-Para ella sí tuvo sentido...

...Nada puedo hacer para solucionar las penas del mundo, pero mucho puedo hacer para colaborar en el pedacito de mundo que me toca.

Hay veces en las que pareciera que nuestra tarea y nuestro empeño carecen de sentido. Nos sentimos con ganas de abandonar nuestros proyectos, nuestros sueños.

Pero sin embargo, el sólo hecho de pensar que nuestro obrar tiene sentido para alguien concreto, aunque sea sólo uno, debe hacernos sentir que nuestro esfuerzo esté pleno de significado y que es esto los que nos vuelve, gozosamente, más humanos.

Como dice un viejo proverbio: Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo pequeñas cosas, puede cambiar el mundo...


El hombre bueno se fortalece a sí mismo, y luego fortalece a los demás; investiga por sí mismo las causas de todas las cosas y luego las da a conocer a los demás hombres.

Pues  igual que los artesanos realizan su  trabajo sentados en los talleres; aquél que tiene espíritu puro cumple sus deberes aprendiendo para poder luego difundir la verdad.

Transmitir pues esta cultura a todo el mundo sin distinción de razas ni categorías.
Confucio

Yo Soy… y el Ser Divino en Mi, Honra Ama y Bendice a Dios dentro de Ti
 Enrique Leal 

Que necesitan los Chicos?...


Lo que necesitan los niños

Los niños de hoy necesitan con desesperación padres que
…jueguen a tirar y agarrar la pelota, disfruten las reuniones de niño o luchen, porque el corazón de un niño está allí y salgan a conquistarlo.

…rían hasta que les duela el vientre y las lágrimas caigan de sus ojos mientras en secreto entiendan que crean una profunda amistad y recuerdos que duren toda una vida.

…cometan errores pero los consideren oportunidades maravillosas para aprender.
…coloquen en la agenda de su vida un concierto preescolar desafinado o un juego de pelota de niños de diez años, porque son de un infinito valor para aquellos que participan en ellos.

…amen en todo momento, porque el amor es un don dado libremente y no una recompensa por buenos servicios.
…escuchen mirando a los ojos y con ambos oídos, incluso cuando esto signifique arrodillarse ante un niño.
…admitan cuando estén equivocados y trabajen para arreglar las cosas.

…escuchen de los necesitados y digan: ¡Hagamos algo para ayudarlos, ahora mismo! y activen un fuego incontrolable de generosidad y bondad.

…den el crédito a los demás y otorguen poder a los que impacten para que tengan éxito en todo lo que hagan.
…modelen el amor como acción, compromiso y verdad, incluso cuando duela porque crean que Dios puede obrar milagros aun en el corazón más duro.

El corazón de cada niño late al ritmo del amor del padre.
de Los Ojos del Alma,

Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él. Proverbios 22:6


Reflexionemos ...La Forma de Decir...



Reflexionemos con este inteligente cuento tradicional sufí

Cuentan que una noche un sultán soñó que había perdido todos los dientes. Enseguida cuando despertó, ordenó llamar a un adivino para que interpretase su sueño.

- ¡Qué desgracia, mi señor! – exclamó el adivino – cada diente caído representa la pérdida de un pariente de Vuestra Majestad.

- ¡Qué insolencia! – gritó el sultán enfurecido – ¿Cómo te atreves a decirme semejante cosa? ¡Fuera de aquí!

Llamó a su guardia y ordenó que encierre al adivino durante una semana  y que le dieran cien latigazos.

Más tarde ordenó que le trajeran otro adivino. Enseguida cuando lo vio, le contó lo que había soñado. Éste, después de escuchar al sultán con muchísima atención, le dijo:

- ¡Excelso Señor! ¡Felicitaciones! El sueño significa que sobreviviréis a todos vuestros parientes.

Se iluminó  el semblante del sultán con una gran sonrisa y ordenó que le dieran cien monedas de oro al adivino. Cuando éste salía del palacio, uno de los cortesanos le dijo admirado:

- ¡No es posible! La interpretación que hiciste de los sueños es la misma que la del primer adivino. No entiendo por qué al primero le pagó con cien latigazos y una semana de calabozo y a ti con cien monedas de oro.

- Recuerda bien, amigo mío – respondió el adivino – que todo depende de la forma en el decir. Uno de los grandes desafíos de la humanidad es aprender el arte de comunicarse.

De la forma como nos comunicamos depende, la mayoría de las veces, la felicidad o la desgracia de las personas, la paz o la guerra entre los pueblos.

Que la verdad debe ser dicha en cualquier situación, de esto no cabe duda, más la forma con que debe ser comunicada es lo que provoca en algunos casos, grandes problemas.

La verdad puede compararse con una piedra preciosa. Si la lanzamos contra el rostro de alguien, puede herir, pero, si la envolvemos  delicadamente y la ofrecemos con ternura, sin dudas que será aceptada con agrado.

miércoles, 17 de agosto de 2011

"Tienes derecho, pero no debes....."



Tienes derecho, a enfadarte, pero no debes pisotear la dignidad de ninguna persona.

Tienes derecho a sentir celos del triunfo de los demás, pero no debes desearle mal, a las demás personas.

Tienes, derecho a caer, pero no debes quedarte tirado en el piso.

Tienes derecho a fracasar, pero no debes sentirte derrotado.

Tienes derecho a equivocarte, pero no debes sentir lástima de tí mismo.

Tienes derecho a regañar a tus hijos, pero no debes romper sus ilusiones de jóvenes emprendedores.

Tienes derecho a tener un mal día, pero no debes permitir jamás que se convierta en costumbre.

Tienes derecho a tomar una mala decisión, pero no debes quedarte estacionado en ese momento pasado.

Tienes derecho a ser feliz, pero no debes olvidar ser agradecido.

Tienes derecho a pensar en el futuro, pero no debes olvidar jamás el presente.

Tienes derecho a buscar tu superación personal, pero no debes olvidar tus valores morales.

Tienes derecho a triunfar, pero no debe ser a costa de otros.

Tienes derecho a inventar, pero no debes olvidar nunca a Dios.

Tienes derecho a vivir en paz, pero no debes confundir ese derecho inalienable con ser mediocre ó conformista en la vida.

Tienes derecho a vivir en la opulencia, pero no debes olvidar nunca compartir con los menos afortunados en la vida.

Tienes derecho a desanimarte, pero no debes perder la esperanza.

Tienes derecho a la justicia, pero no debes confundirla con la venganza.

Tienes derecho a violentarte, pero no debes dejar de ser cortés.

Tienes derecho a un mañana mejor, pero no debes nunca cimentarlo en un hoy fraudulento.

Tienes derecho a ser positivo, pero no debes ser arrogante con ninguna persona.

Tienes derecho a soñar, y enseñar a otros a soñar con un mundo mejor y solidario, con los menesterosos.

¡DE AHÍ EN ADELANTE HAS COMENZADO A FORJAR TU FUTURO!

LUZ ETERNA

lunes, 15 de agosto de 2011

LA SOCIEDAD, CRISIS Y VIRUS MUTANTE...


La crisis financiera de algunos países europeos y de EUA, tienen abrumada a la población mundial, por los males que ya padece y por la amenaza que las conmociones sociales producidas, se trasladen a otros países.

La sociedad humana es un organismo en equilibrio inestable por ser un conglomerado de voluntades cambiantes, que pasan rápidamente de la euforia  a la crisis y a la disconformidad.

Es la historia del avance de la civilización, espoleada por la eterna insatisfacción del hombre, que busca, como un virus mutante, cómo satisfacer sus ilusiones y aspiraciones, sin evaluar las distorsiones que todo cambio produce.  

La actual crisis, es la corrección de un período de descontrolada euforia, basada en la ficción política del Estado de Bienestar, su creciente endeudamiento para cubrir el déficit y la especulación global ciudadana para enriquecerse rápido, deteriorando la cultura del trabajo y del esfuerzo.

La corrección es inevitable y seguirá produciendo tensiones sociales, pero el hombre, con su esfuerzo y creatividad,  reorganizará la sociedad. 

La crisis no es terminal. Es un episodio más de la permanente búsqueda del hombre de satisfacer lo que considera prioritario para su vida, sabiendo que muchas veces sus aspiraciones no son alcanzables por el contexto social y económico y que pueden generar tensiones y violencias. 

15 ago 2011

Dr. Marcelo Castro Corbat
Centro Segunda República
segundarepublica@fibertel.com.ar

La condición humana actual



Erich Fromm afirma, en su obra El corazón del hombre, que el ser humano actual se caracteriza por su pasividad y se identifica con los valores del mercado porque el hombre se ha transformado a sí mismo en un bien de consumo y siente su vida como un capital que debe invertirse provechosamente.

El hombre se ha convertido en un consumidor eterno, y el mundo para él no es más que un objeto para calmar su apetito.

Según el autor, en la sociedad actual el éxito y el fracaso se basa en el saber invertir la vida.

El valor humano se ha limitado a lo material, en el precio que pueda obtener por sus servicios y no en lo espiritual (cualidades de amor, ni su razón, ni su capacidad artística). La autoestima en el ser humano depende de factores externos y de sentirse triunfador con respecto al juicio de los demás.

De ahí que vive pendiente de los otros, y que su seguridad reside en la conformidad; en no apartarse del rebaño.

El individuo debe estar de acuerdo con la sociedad, ir por el mismo camino y no apartarse de la opinión o de lo establecido por ésta.

Para que la sociedad de consumo funcione bien, necesita una clase de individuos que cooperen dócilmente en grupos numerosos que quieren consumir más y más, cuyos gustos estén estandarizados y que puedan ser fácilmente influidos y anticipados.

Este tipo de sociedad necesita miembros que se sientan libres o independientes, que no estén sometidos a ninguna autoridad o principio o conciencia moral y que, no obstante, estén dispuestos a ser mandados, a hacer lo previsto, a encajar sin roces en la máquina social.

Los hombres actuales son guiados sin fuerza, conducidos sin líderes, impulsados sin ninguna meta, salvo la de continuar en movimiento, de avanzar. Esta clase de individuo es el autómata, persona que se deja dirigir por otra.

El humano debe trabajar para satisfacer sus deseos, los cuales son constantemente estimulados y dirigidos por la maquinaria económica.

El sujeto automatizado se enfrenta a una situación peligrosa, ya que su razón se deteriora y decrece su inteligencia; adquiere la fuerza material más poderosa sin la sabiduría para emplearla.

El peligro que el autor ve en el futuro del humano es que éstos se conviertan en robots. Verdad es que los robots no se rebelan. Pero, dada la naturaleza del ser humano, los robots no pueden vivir y mantenerse cuerdos.

Entonces buscarán destruir el mundo y destruirse a sí mismos, pues ya no serán capaces de soportar el tedio de una vida falta de sentido y carente por completo de objetivos.

Para superar ese peligro, el autor dice que se debe vencer la enajenación, debe vencer las actitudes pasivas y orientadas mercantilmente que ahora lo dominan y elegir en cambio una senda madura y productiva.

Debe volver a adquirir el sentimiento de ser él mismo y retomar el valor de su vida interior.

Como buen miembro de la sociedad, soy automatizado y vago, por eso pego esa información de wikipedia en vez de escribir mis propias conclusiones de la fuente .
de Xqnohacemosalgo Paramejorar,