Cada vez se consume más energía en los hogares, algo negativo para el medio ambiente y los bolsillos de los consumidores. Para reducir este gasto, se han puesto en marcha en Europa diversos planes y proyectos de investigación. Uno de ellos es
, del que forma parte Leire Bastida, investigadora del centro tecnológico ESI-Tecnalia. Según esta experta, hay varias medidas posibles que se pueden asumir sin grandes esfuerzos.
¿Cómo pretende el proyecto ENERsip reducir el consumo energético en los hogares?
"ENERsip facilita un sistema para conocer el consumo y la generación real de energía en cada momento"
El proyecto facilita un sistema de gestión para conocer el consumo y la generación real de energía en cada momento y varias recomendaciones para equilibrar ambos conceptos. De este modo, y también a partir de la demanda, el consumidor es consciente de cómo controlar el gasto y cómo usar la energía generada, con el consiguiente ahorro.
¿Los consumidores podrán beneficiarse de sus resultados?
Se facilitará a los consumidores un conjunto de servicios accesibles a través de un ordenador, un móvil o una PDA para que puedan conocer la información real y actuar de forma directa sobre los electrodomésticos y aparatos de su edificio. De esta manera, el consumidor comprobará el auténtico ahorro que suponen los resultados de este proyecto. Además, se realizarán pruebas en diferentes entornos reales.
¿Qué aparatos se pueden utilizar hoy en día para reducir el consumo?
"En la actualidad se trabaja no sólo para medir el consumo real, sino para optimizar el gasto y mejorar el confort"
En la actualidad, son muy escasos los aparatos electrónicos con medidores integrados para proporcionar información sobre el consumo energético.
Su precio puede ser asequible para un ciudadano medio, pero se enfocan en el consumo eléctrico y no difieren de los contadores eléctricos comunes, salvo porque ofrecen un resumen pormenorizado. Para dar un paso más allá, varias iniciativas trabajan en la actualidad para ofrecer un sistema completo que no sólo mida el consumo real, sino que también integre funciones de seguimiento en la generación de energías renovables, optimice el gasto energético y mejore el confort del consumidor.
¿Cuánto costarán estos nuevos dispositivos?
"La proliferación de aparatos en los hogares ha incrementado el gasto energético por habitante y hogar"
Al principio serán poco asequibles, pero la tecnología y los métodos de fabricación mejorarán y los costos se reducirán hasta volverlos asequibles al consumidor medio.
¿Cuánto podría ahorrarse si se interiorizaran pautas menos derrochadoras?
Los consumidores podrían ahorrar más de un 30% en energía si se concienciaran del gasto que generan y adoptaran unas sencillas pautas de consumo.
¿Cuáles de estas pautas destacaría?
"Las carencias de un edificio pueden implicar hasta un 30% más de consumo energético"
Usar
bombillas de bajo consumo, adquirir
electrodomésticos con calificación energética alta o no utilizar la opción
"stand by" al apagar los aparatos eléctricos.
Si son tan ventajosas esas pautas, ¿por qué no se han generalizado?
Todavía no se han generalizado, pero es una realidad cada vez más cercana. Los consumidores estarán cada vez más informados, demandarán soluciones y respuestas a sus necesidades específicas y priorizarán el bienestar y el confort.
Según el IDAE, los hogares suponen el 20% del consumo de energía final en España, un porcentaje que podría aumentar en los próximos años. Si se supone que cada vez se construye mejor y se tiene en cuenta el factor energético, ¿no es una contradicción? "Alemania, Reino Unido, Irlanda y Francia están a la cabeza del apoyo al consumo sostenible"
Es verdad que cada vez se construye mejor, con un enfoque que prima la eficiencia energética. Sin embargo, la proliferación de aparatos en los hogares, como ordenadores u otros dispositivos tecnológicos, junto con los electrodomésticos tradicionales, incrementa el gasto energético por habitante y hogar. Además, las medidas sostenibles se aplican a los nuevos edificios, pero aún queda mucho por hacer en los antiguos.
¿Por dónde se va el mayor gasto de los edificios?
Por un lado, está el gasto energético de los diferentes aparatos (electrodomésticos, calefacción, etc.). Por otro, en muchos casos, el propio edificio aumenta de forma considerable el gasto por falta de eficiencia durante su construcción. Si estas carencias, como un aislamiento deficiente, no se solucionan, puede implicar hasta un 30% más de consumo energético en la vivienda. Por ello, la eficiencia en los hogares puede aumentar no sólo a través de una construcción sostenible, sino también a través de mecanismos sencillos de control y equilibrado del consumo y la generación energética.
El proyecto ENERsip se fija en casos de varios países europeos. ¿cuáles son los más avanzados y qué han hecho para ello?
"El Plan de Acción 2008-2012 pretende consolidar a España en la vanguardia del ahorro y la eficiencia"
Alemania, Reino Unido, Irlanda y Francia son los países europeos a la cabeza del apoyo al consumo sostenible y a la creación de edificios eficientes. Para ello, se centran en que los futuros hogares y edificios sean tan eficientes que, con incorporarles algún medio de producción de energía renovable (como
placas solares), puedan satisfacer todas las necesidades energéticas de sus consumidores.
¿Qué medidas toma España en este tema?
Está en curso un amplio grupo de medidas en el marco de la Estrategia de Ahorro y Eficiencia Energética 2004-2012, conocida como E4. Entre ellas, el Plan de Acción 2008-2012 pretende consolidar a España en la vanguardia del ahorro y la eficiencia en diferentes sectores como el transporte, residencial, comercial o agrario. Esta Estrategia se enmarca en una Directiva Europea que espera alcanzar un ahorro del 11% en 2012 con respecto a la tendencia actual.
Este tipo de normativas, ¿ya se cumplen en la realidad?
Gracias a las estrategias y medidas adoptadas en los diferentes países europeos, se ve una evolución positiva en cuanto a la adopción y cumplimiento de la normativa establecida.
Perfil biográfico
Leire Bastida (Barakaldo, 1979). Doctora cum laude en Ciencias de la Computación por la Universidad de Deusto, investiga en el Área "Servicios para el Negocio Digital" del departamento I+D en ESI-Tecnalia. Desde 2002 trabaja en este centro tecnológico, donde ha sido responsable de varios proyectos de I+D, tanto nacionales como internacionales, sobre la aplicación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) a diferentes sectores de la sociedad (energía, máquina-herramienta, energía, etc.).
