jueves, 26 de julio de 2012

Los riesgos de las "comidas rápidas" en chicos.


Analizan los riesgos de las "comidas rápidas" en chicos
Una investigación detalla los excesos calóricos de un menú de hamburguesas, papas fritas, gaseosa y aderezos



Consumir un menú diario en una cadena de hamburgueserías equivale a ingerir dos comidas y media caseras e implica excederse en un 18% en el aporte calórico y en el requerimiento de sodio, según concluyó una investigación que analizó las consecuencias que este tipo de alimentación tiene para la salud infantil y adolescente, en un contexto donde el 26,2% de la población infanto-juvenil de Argentina -1.835.806 chicos-, tiene sobrepeso y obesidad.

El estudio Fast Food y obesidad: una alternativa equivalente, fue realizado por la Fundación Daat, especializada en el tratamiento de la obesidad y la diabetes, y se desarrolló en base al análisis del menú típico más consumido por los adolescentes en los tres sitios de comidas rápidas de origen estadounidense más populares en nuestro país.

Según se señaló, se eligió un menú compuesto por una hamburguesa, papas fritas y gaseosas de tamaño grande, al que se sumaron dos aderezos, comida que se comparó con los requerimientos y recomendaciones diarias nutricionales para chicos de 11 a 18 años.

De acuerdo al informe, los adolescentes consumen un 103,5% de sal con este solo menú, cubriendo lo que se recomienda de sodio para un día entero, según explicó la médica nutricionista Viviana Baranchuk, directora de la Fundación y de la investigación.

En cuanto a la ingesta de grasas, un chico consume en una sola comida de fast food más de la mitad de las grasas que debiera consumir en el día, un 60,2%, de las cuales un 24,1% son saturadas es decir, las que más se relacionan a eventos cardiovasculares y favorecedoras al desarrollo de depósito de colesterol en las arterias.

También el menú analizado aporta un 45,9% de calorías, cuando en realidad una comida debiera aportar un promedio de 25 a 30% del requerimiento energético diario, se señaló en la investigación que también plantea equivalencias que determinan que un menú fast food diario es igual a 2,5 comidas, lo que implica que en un mes los chicos consuman 18 comidas de más, y en un año, 216 extras.

Siguiendo esta lógica -explicó la nutricionista-. en un año son 68.832 las calorías de más; 129.600 los miligramos de sodio extras, que es lo mismo que 324 gramos de sal de mesa, y 2,5 kilos de grasa en exceso?.

Nuestro objetivo -enfatizó- es impulsar un cambio nutricional, reducir las complicaciones cardiovasculares como infarto de miocardio, diabetes 2, obesidad, hipertensión arterial, hipercolesterolemia, trastornos renales y otras dolencias, para generar a largo plazo una población con mejor calidad de vida.

Cabe destacar que el menú rápido se comparó con dos comidas y media sanas que incluyen churrasco, ensalada de tomate y zanahoria, pan, manzana, naranja, dos fetas de queso y un vaso de leche.
Costos

El estudio también indagó en los costos anuales en salud que implica el tratamiento del sobrepeso y la obesidad en un adolescente.

Ese costo asciende a los 14.128 pesos e incluye consultas con médicos clínicos, nutricionistas, estudios en laboratorio, electrocardiogramas y gimnasia.Fuente


MAS INFO: http://buenasiembra.com.ar/salud/alimentacion/cuidado-con-lo-que-comen-beben-704.html

miércoles, 25 de julio de 2012

Razones para adoptar a un Amigo Felino.

Razones para adoptar un gato,
el otro amigo del hombre

Por Jimena Olazar

Los gatos mejoran el humor y ayudan a enseñar a los chicos a ser responsables.
Si bien su carácter independiente les creó fama de poco cariñosos, ellos también dan mucho afecto, a su manera. Tener uno en casa disminuye el sentimiento de soledad, da confianza y seguridad y estimula la comunicación.
Andar silencioso, mirada atenta y curiosidad infinita, genio y figura del gato, que es el otro gran amigo del hombre, con quien convive sin hacer ruido.

Entre otras virtudes, los especialistas aseguran que ayuda a combatir la soledad y el estrés de sus dueños al fomentar el contacto físico y la comunicación y provocar efectos relajantes.

Al igual que sus amigos/enemigos, los también queridísimos perros, ellos mejoran el humor y ayudan a enseñarles a los más chicos a ser responsables.

¿Falta algo? Sí, “algunos estudios han comprobado que convivir con ellos refuerza el sistema inmunológico de los niños y previene la aparición de alergias como el asma o la rinitis”, comenta Julieta Baldusi, directora de del sitio MascotasOK.

Estudios más, estudios menos, hay algo innegable, que las mascotas hacen bien. El tema es elegirlas según el tipo de vida que se lleva. A veces es imposible tener un perro por el espacio que necesitan y el tiempo que demandan.

En tanto, el gato es más sencillo, ya que se adapta perfectamente a la rutina, tolera varias horas de soledad, hace sus necesidades en un solo lugar y prefiere comer siempre lo mismo.

Un vínculo que educa


En épocas donde el juego creativo está siendo desplazado por la tecnología, tener una mascota permite recrear la espontaneidad del juego y disfrutar al interactuar con ella. Un chico que convive con un animal aprende a comunicarse en forma no verbal y a confiar en su propio instinto.

Incluso puede ayudar a modificar el rol en la dinámica de la familia. “Por ejemplo, a quienes les cuesta crecer, adquirir una mascota les permite reposicionarse en el lugar del más grande y cuidar a otro que necesita o depende de él.

Y a un chico ansioso, el contacto con su mascota lo ayuda a relajarse. Acariciar y mimar a un gato lo conecta con emociones placenteras”, destaca la licenciada Gisela Holc, de Hemera, Centro de estudio para el Estrés y la Ansiedad.

Otro de los grandes beneficios es que los vincula con el ciclo de la vida y sus distintas etapas. Una persona que está en contacto con los animales acepta mejor la muerte.
 “La edad propicia para que un niño pueda establecer un vínculo y tener a su cargo una mascota es a partir de los 5 años”, afirma la licenciada Silvia Justo, directora del Centro de Especialistas de Salud Mental (Ce.Sa.Men.De).

En el caso de los gatos, la cuestión de los límites y la integración es muy sencilla porque tienden a conservar siempre una distancia que los resguarda naturalmente del contacto extremo. Suelen reservarse tiempo para ellos y resisten naturalmente al “exceso de cariño” cuando creen que es demasiado. Por eso, hacerse cargo de un gato es también respetar sus espacios y costumbres felinas.

La alegría del hogar


Para la gente mayor, el gato es un gran compañero, que hace bien en lo psíquico y físico. “Los obliga a salir de estados de ensimismamiento en los que a veces se sumen los ancianos y a focalizar en el día, en hacer algo que indefectiblemente los hace sonreír”, agrega Gabriela Fernández, de Hemera.

Diversas investigaciones han demostrado que los gatos aportan salud. Acariciar uno que está ronroneando puede hacer bajar la tensión arterial, la presión y frecuencia de respiración y los latidos cardíacos. Por eso, los gatos se han utilizado en las residencias de la tercera edad, ya que contribuyen y fomentan las sensaciones positivas y aportan paz y bienestar.

Lo ideal es adoptarlos a partir del día 35 ó 40 para poder socializarlo adecuadamente. Es importante que desde muy chicos tengan contactos frecuentes y positivos con muchos estímulos, entre ellos niños y ancianos, para que se puedan adaptar más adelante a la vida diaria y les resulten habituales.

Sucede que la neofobia (temor a lo nuevo o desconocido) está muy desarrollada en esta especie, como un mecanismo de conservación”, explica el médico veterinario Fernando Catrina, director del Centro de Prevención, Diagnóstico y Tratamiento de Problemas de Comportamiento de Caninos y Felinos.

En cuanto a la elección del sexo, no hay mucha diferencia entre hembras y machos. “Si bien los machos suelen ser algo más impulsivos, se recomienda la castración temprana en ambos sexos, por lo que las influencias hormonales serían mínimas. Y una vez elegido, es importante contar con objetos con los cuales los gatos puedan canalizar su motivaciones lúdicas sin destruir los muebles”, afirma el médico veterinario Claudio Gerzovich, fundador del sitio www.comportamientoanimal.com.

Un reciente estudio nacional, realizado por la consultora Millward Brown Argentina, indica que el 78% de los argentinos tiene mascotas. El 63% tiene al menos un perro en su casa, el 26% tiene gatos, el 6% prefiere tener aves y el 3% peces.

En el país, hay más de 3 millones de gatos, y Rosario es la ciudad con mayor porcentaje (28%). Las razas más populares, además de la raza gato a secas, tan queribles como todos los demás, son Americano, Siamés, Persa y Birmano.

Los amantes de los gatos los defienden porque son independientes; los amantes de los perros, porque buscan su cariño, les "hacen fiesta" cuando llegan y entienden mejor sus órdenes. La verdad es que ambos animales son una constante fuente de motivación y alegría para grandes y chicos.

Cuidados básicos


Las mascotas pueden ser un foco de contagio. Pero unos cuidados básicos de higiene y salud bastan para evitarlo. La desparasitación, vacunación y control veterinario son las principales medidas a tener en cuenta.

Sin embargo, cuando hablamos de gatos viene a la mente la toxoplasmosis.

Se trata de una enfermedad infecciosa, que en general no es grave para la mayoría de la población pero que puede tener graves consecuencias en embarazadas, ya que el parásito circula en la sangre y puede llegar a la placenta.

El contagio no se produce por estar en contacto con un gato. Para que ellos representen algún riesgo, el animal debe contraer la enfermedad.

Esto ocurre normalmente cuando come carne cruda (que alguien le da o de algún roedor o ave que él mismo haya cazado). Es decir, si el gato vive en un departamento, sin salir a la calle y sin terraza, la posibilidad de que se enferme es mínima.

Sin embargo, el contacto con la materia fecal del gato también es vía de contagio. “El gato puede eliminar oosquistes (una especie de huevos no maduros) en la materia fecal, que luego de 24 o 48 horas maduran en el ambiente y se vuelven infecciosos.

Los gatos sólo eliminan ooquistes entre las cuatro semanas y los cuatro meses de vida, luego no, excepto que presenten una baja en la inmunidad”, aclara el médico veterinario Gustavo Bartella, docente de Histología y Embriología de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Buenos Aires.

¿Cómo prevenir el contagio? “Se deben remover todos los días las heces o materia fecal de la mascota. Y si se los alimenta con carne, hay que cocinarla muy bien”, dice Bartella

Dónde adoptar


Quienes quieran adoptar un gato pueden hacerlo en diversos lugares del país. Hay muchos voluntarios que se involucran y se organizan para rescatar y proteger a los gatos aboandonados, para luego buscarles un hogar.

“Somos un grupo de mujeres que al ver que tiraban tantos gatos en el parque Lezama creamos un blog para ubicarlos y darles la oportunidad de tener un hogar”, cuenta Silvana, de adopteungato.blogspot.com.

MAS INFO: http://noticiasdislocadas.blogspot.com.ar/2011/10/los-gatos-nos-curan.html

Como éste, hay varios sitios que buscan un dueño para estas mascotas:
- Mascotas en adopción
- Todo por los gatos
- Vagabundos de Parque Patricios
- Adopte un gato
- Sociedad Protectora de animales Sarmiento
- Animales en adopción
- Proyecto Felis Catus