lunes, 28 de febrero de 2011

MANIFIESTO CONTRA LA TELEBASURA

Hemos de empezar a hacernos responsables de lo que vemos en la TV.
¿Es que no nos damos cuenta de que mientas sigamos viendo determinados programas "porque no hay otra cosa"
no vamos a tener una televisión de calidad ni ese tipo de programas van a dejar de emitirse?
¿Es que no estamos ya hartos de las intimidades de los demás?
¿Es que en este país no nos hemos cansado todavía de tanta Belén Esteban y tanto Fran Rivera?
Este tipo de programas son tóxicos para la salud mental y emocional de nuestra sociedad y no deberíamos dejar que esas energías bajas y densas entraran en nuestras casas y en nuestras mentes y lo infectaran todo a su paso.

Opino que
deberíamos escoger programas con una energía más armoniosa y pacífica y con más carga cultural. Sin embargo, mientras opciones más "acertadas" desaparecen de nuestras parrillas televisivas por falta de seguidores (a mi entender, el último ejemplo, el programa musical operación triunfo), este tipo de programas en los que se chilla e insulta, y en los que únicamente se busca el morbo, tienen cada día una audiencia más elevada.
¿Adónde vamos a llegar? (Ej, TINELLI)

MANIFIESTO CONTRA LA TELEBASURA
1. El termino "telebasura" viene dando nombre, desde la pasada década, a una forma de hacer televisión caracterizada por explotar el morbo, el sensacionalismo y el escandalo como palancas de atracción de la audiencia.


2. Los promotores de la telebasura, en su búsqueda de un "mínimo común denominador" capaz de conciliar grandes masas de espectadores ante la pantalla, utilizan cualquier tema o acontecimiento político o social como mera excusa para desplegar lo que consideran elementos básicos de atracción de la audiencia: sexo, violencia, sensiblería, humor grueso, superstición, en muchos casos de forma sucesiva y recurrente dentro del mismo programa.


Bajo una apariencia hipócrita de preocupación y denuncia, los programas de telebasura se regodean con el sufrimiento; con la muestra mas sórdida de la condición humana; con la exhibición gratuita de sentimientos y comportamientos íntimos o exagerados. Desencadenan una dinámica en la que el circense "mas difícil todavía" anuncia una espiral sin fin para sorprender al espectador.


3. La telebasura cuenta, también, con una serie de ingredientes básicos que la convierten en un factor de aculturización, desinformación y "distracción", así como en un obstáculo para el desarrollo de una opinión publica libre y fundamentada:


- El desprecio por derechos fundamentales como el honor, la intimidad, el respeto, la veracidad o la presunción de inocencia, cuya quebrantación no puede defenderse en ningún caso apelando a la libertad de expresión.
Este desprecio desemboca en la realización de "juicios paralelos", en el abuso del amarillismo y el escándalo y en la presentación de testimonios supuestamente verdaderos pero que en realidad provienen de "invitados profesionales". Y, por supuesto, en la apoteosis de una televisión de la trivialidad, basada en el protagonismo de los personajes del mundo rosa y gualda, cuyas nimiedades y conflictos sentimentales, tratados desde el mas descarado amarillismo, son otro de los ingredientes de esta infecta salsa. El problema es incluso aún mas sangrante cuando este tipo de contenidos se difunden a través de las televisiones públicas, cuya obligación moral y legal es suministrar productos ética y culturalmente solventes.

- La demagogia, que suele presentar todas las opiniones como equivalentes por si mismas, independientemente de los conocimientos sobre los que se sustentan o de sus fundamentos éticos. A ello contribuye la realización de supuestos debates y encuestas, que no son sino simulacros de los verdaderos debates y encuestas, y que lejos de arrojar luz sobre los problemas contribuyen a consolidar la idea del "todo vale".
- El reduccionismo, con explicaciones simplistas e interesadas de los asuntos mas complejos. Una variante de este reduccionismo es el gusto por las teorías conspiratorias de no se sabe qué poderes ocultos, que en muchos casos sirven de coartada a determinados personajes o grupos de presión en su labor de intoxicación.


4. La telebasura no ha inventado nada: el halago fácil al espectador, el gusto por el sensacionalismo, vienen de muy antiguo. Pero en la actualidad, la enorme influencia social de los medios de comunicación de masas agranda de forma exponencial los efectos negativos de este tipo de mensajes.


        -La telebasura se encuentra hoy en un momento ascendente de su ciclo vital. Es como un cáncer, cuya metástasis tiende a invadirlo todo, o quizás como un virus informático que contamina lo que toca y acaba por impedir el mantenimiento o la aparición en las parrillas de otros modelos de información mas respetuosos con la verdad, con el interés social y con el mismo ser humano.


5. Ha llegado el momento de que todos los agentes implicados en la actividad televisiva tomen conciencia de su responsabilidad ante la telebasura.

Responsabilidad, por tanto de los Poderes Públicos, de las cadenas, de los anunciantes. Responsabilidad de los programadores y de los profesionales. Y responsabilidad, también, del ciudadano, que debe saber que su decisión de ver un programa u otro no esta exenta de consecuencias, ni para su propia dignidad ni para el propio mercado televisivo.

En la televisión nos enfrentamos con un fenómeno social complejo articulado en grandes compañías de cuya objetividad es lícito desconfiar. Detrás de los medios de comunicación existen intereses, poderes y modelos sociales e ideológicos. Por tanto, cuestionar su objetividad y preguntarse el por qué de la insistencia en un determinado tema mientras se ignoran otros, a veces mucho más importantes, es una forma de empezar a comprender críticamente los mensajes televisivos.


6. Por todo lo anterior, los abajo firmantes queremos manifestar nuestro rechazo y preocupación ante la telebasura y exigimos, como garantía de control social en una sociedad democrática, tanto la elaboración de un código ético de regulación de los contenidos televisivos como la constitución de un Consejo Superior de los Medios Audiovisuales, en los términos en los que fue aprobado por la mayoría de los grupos parlamentarios en la anterior legislatura.
 
Si estas de acuerdo con este manifiesto, puedes enviar tu firma de apoyo, indicando nombre completo, profesión y DNI a:
tvbasura@arrakis.es

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