Comer Nueces, sus Beneficios para la Salud...
La nuez brinda un equilibrado aporte de grasas, las cuales representan
casi dos tercios de tu peso (62%).
Aunque erróneamente mucha gente no la
consuma por esta razón, precisamente la mayor virtud de la nuez es la
composición de sus lípidos. El 94% son insaturados y el 76% son ácidos
grasos esenciales, los cuales están muy próximos a la relación ideal (4 a
1) entre los omegas 6 y 3.
Apenas 30 gramos diarios de nueces
cubren nuestras necesidades básicas de AGE. Sólo este aspecto sirve para
explicar su magnífico rol benéfico en los problemas cardiovasculares,
recomendando la FDA (Administración de Drogas y Alimentos de EEUU) el
consumo de 40 gramos de nueces al día, para reducir estos padecimientos.
La nuez es pobre en hidratos de carbono (14%), lo cual la hace muy bien
tolerada por los diabéticos y muy útil para acompañar otros alimentos
ricos en carbohidratos.
En cuanto a proteínas, posee similar porcentaje y
de buena calidad, aunque es carente en un aminoácido (metionina) que
abunda en los cereales como el arroz, el trigo y la avena; estos a su
vez son carentes en aminoácidos abundantes en la nuez (lisina,
treonina).
Por ello, este tipo de combinaciones incrementa el valor
biológico de las proteínas.
También la nuez es rica fuente de
glutatión, proteína esencial en la desintoxicación hepática, excelente
anticancerígeno, protector de la peroxidación de los ácidos grasos y
componente esencial de enzimas que desactivan los peligrosos radicales
libres.
Otra virtud de las nueces es su aporte en vitaminas. Si bien
posee un amplio espectro, se destaca la presencia de varios integrantes
del grupo B. Nos referimos a la B1, B2 y B6.
La primera (tiamina) es
necesaria para el buen trabajo cardiaco y para la estabilidad del
sistema nervioso; la última (piridoxina) es básica para el correcto
funcionamiento cerebral y para la buena producción de glóbulos rojos.
La
nuez también aporta una buena dosis de vitamina E (el tocoferol, de
reconocidas propiedades antioxidantes) y ácido fólico.
A nivel
de minerales, la nuez ofrece una provisión completa y equilibrada.
Aporta buenos niveles de fósforo, potasio, hierro, magnesio y calcio,
con bajo contenido de sodio; todo lo cual favorece al sistema
cardiovascular. Pero además las nueces son muy ricas en microminerales.
Es el caso del zinc (en concentración más alta que carnes y pescados),
el cobre y el manganeso. Estos oligoelementos son claves en la
inmunología, la anemia, las funciones reproductivas y sobre todo en la
buena síntesis de los eicosanoides saludables.
Pero aquí no terminan
las virtudes de este prodigioso alimento. Las nueces son el alimento
vegetal que presenta la mayor cantidad de antioxidantes, lo que podría
contribuir a prevenir enfermedades coronarias, distintos tipos de cáncer
e incluso la demencia.
Esto lo afirma un estudio realizado por
científicos noruegos y estadounidenses, que analizó más de mil
alimentos, aseverando que las nueces contienen más cantidad de
antioxidantes que naranjas, espinacas, zanahorias o tomates, que se
consideraban los alimentos con mayores niveles.
En concreto, las nueces
poseen 20,97 unidades de antioxidantes por cada cien gramos, veinte
veces más que la cantidad presente en naranjas (1,14), espinacas (0,98),
zanahorias (0,4) o tomates (0,31). Entre estos antioxidantes figura el
ácido elágico, de comprobado efecto antitumoral.
Como indican
sus componentes, la nuez puede considerarse un tónico de los sistemas
nervioso y circulatorio.
Es útil en arteriosclerosis, insuficiencia cardíaca, angina de pecho, hipercolesterolemia, irritabilidad,
depresión, estrés, agotamiento nervioso, Parkinson, Alzheimer, tumores,
cálculos biliares, anemia, debilidad, exigencia intelectual,
esterilidad, asma, artritis, impotencia sexual, diabetes, cálculos
renales, problemas de piel, dietas vegetarianas y debilidad estomacal.
Dada su riqueza constitutiva, tiene poco sentido procesar la nuez para
producir un aceite de difícil conservación y que pierde muchos
nutrientes en la manipulación. En cambio se hace interesante su consumo
simplemente pelada, entre horas, adicionada a platos principales o como
alimento de reserva (caminatas y excursiones).
Se recomienda buena
masticación e insalivación para facilitar su digestión. La nuez combina
muy bien con cereales, frutas pasas (granolas) y sobre todo con frutas
frescas y ensaladas crudas.
También se puede licuar con agua
para dar lugar a una nutritiva leche vegetal. Una bebida interesante se
obtiene procesando un par de frutas jugosas (manzanas, duraznos o
peras), una cucharada de germen de trigo, un puñado de nueces, una
cucharada de miel de abejas y agua a voluntad.
Párrafo aparte para
la nuez de pecán (Carya illinoensis), especie autóctona de América del
Norte, diseminada luego en todo el continente. Respecto a la nuez común,
posee la cáscara más fina, formato más alargado, pulpa más dulzona y
mayor contenido de lípidos.
En realidad, resulta ser el alimento natural
con mayor contenido graso (72%), siendo insaturados el 84% de sus
lípidos.
Posee menos proteína que la nuez (9%) y similares hidratos de
carbono. Tiene buena dosis de vitaminas A, B1, B2 y C. En materia de
minerales se destaca el contenido de potasio (el doble que la nuez),
hierro, fósforo y calcio.
Luzvida wheatgrass ~ luzvida
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