EL PAJARO, LA MARIPOSA, LA FLOR.
Dos volátiles, el pájaro y la mariposa son emblema del Alma; y la flor, cuya grata presencia y aroma, definitivamente nos muestra la trascendencia del florecer.
Es interesante lo que afirma la ciencia con relación a los grandes reptiles, a los dinosaurios; se dice que no todos se extinguieron, que evolucionaron, convirtiéndose en aves.
Observo en mi entorno, en el que afortunadamente hay abundancia de aves canoras, de colibrís, de aves de hermoso plumaje y de majestuoso volar, y me “asombra” la transformación del “tosco” reptil, en la finura de un animal que posee el don de volar y emitir cantos que alegran el corazón.
La memoria del ser humano guarda información de su pasado reptiliano, por lógica también posee la información del cambio de lo burdo a lo sutil, incluso posee la capacidad de comprender el lenguaje de los pájaros, y aun más: de Hacer volar al Águila que reside en su interior.
Más el vuelo del águila, tiene un requisito previo, una reconciliación previa que debe llevarse a cabo, con la naturaleza horizontal que conforma al humano, para ello es requisito el “descenso” al mundo interno, lo que en algunas culturas llaman el “viaje del chaman”.
Este viaje esta ejemplificado de múltiples formas y posee formulas de apoyo, una de ellas es el Toque del Tambor, el cual se transforma en un “corcel”, en un “caballo”, en una “nave” cuya vibración sonora induce el encuentro con los antiguos orígenes, en donde el alfa y el omega se “vuelven uno”.
Indudablemente que un cambio de conciencia propicia el viaje hacia lo no visible, hacia otra realidad, lo cual produce a su vez un cambio en la consciencia, un “despertar” por medio del “sueño”, lo cual lleva al Florecer.
Las serpiente alada, el ave-serpiente, el peregrino de la vida encuentra la unicidad, desaparece la idea de la separatividad, se ha logrado conquistar el corazón y este Florece, mostrando en su actuar los matices y aroma, la belleza que se desprende de la humildad, la honestidad, la verdad, el desapego, la excelencia del comportamiento hacia todos los seres.
Ollin, el movimiento, el actuar, los hechos son la evidencia “silenciosa”, de aquel que ha logrado vencer la inercia, de aquel que ha logrado “hacer brotar y florecer el cuerpo”.
Y yo en lo personal, me encuentro haciendo “cosas de mujer, en medio de un juego de niños”, aspirando al Florecer.
Con Amor Inphinito: Lolita Vargas Malinalticitl
No hay comentarios:
Publicar un comentario