Basurales colapsados, falta de previsión ...

Nos tapó…la basura

Basurales colapsados, falta de previsión y de decisión política y oposición vecinal. El resultado: un estado de inminente de riesgo sanitario. ¿De qué lugar estoy hablando? Se trata, otra vez, de Nápoles, en Italia pero no dista mucho de la situación que vivieron 14 millones de personas esta semana en la Capital y conurbano.

Bolsas apiladas, acumuladas durante varios días, hediondas. Los residuos sólidos urbanos son un problema en todo el mundo, pero en algunos lugares han sido más eficientes para solucionarlo. En Nápoles y en Buenos Aires, las escenas de esta semana podrían volver a repetirse.

En la Capital y el conurbano se generan cada vez más residuos. De hecho, el sistema de rellenos sanitarios que administra la Coordinación Ecológica Metropolitana Sociedad del Estado (Ceamse) tienen una vida útil de tres años, un plazo perentorio y bastante corto para solucionar un problema que lleva décadas.

En Italia, por caso, están por recibir una sanción de la Unión Europea porque considera que se ha hecho muy poco, por no decir nada, para dar fin a los conflictos sociales que genera el destino final de los residuos. Los enfrentamientos allí llegaron hasta los vecinos que con sus propias manos intentan detener a los camiones que depositan la basura.

Esta escena, muy triste por cierto, no está tan lejos nuestro. Ni siquiera el problema se circunscribe a la Capital y el conurbano. Incluso en muchas ciudades del interior del país en donde aún existen basurales a cielo abierto padecen diariamente las toxinas que generan las quemas, sumadas a la proliferación de bolsas en descampados y en los cursos de agua.

Este es un tema de políticas y de diseño integral en los Estados. Sería bueno, además, que se perciba el riesgo ante el que se pone a una población a pestes y enfermedades. Es difícil cambiar hábitos pero un día hay que empezar.